(Maite López Martínez) En este tiempo de verano se habla mucho de lecturas recomendadas. Todas las revistas, sitios y publicaciones tienen algún espacio, listado, crítica literaria o preferencia en este sentido. En cambio, poco o nada se dice de audiciones recomendadas, aunque el tiempo de ocio está repleto de sonidos y música. Es altamente saludable hacerse con un buen pack de discos para vacaciones, primero y principalmente por saborear, gustar y darse el placer de escuchar música buena y en abundancia. Pero también por tener un refugio donde huir de los muchos temas de obligada y no siempre agradable escucha en bares, terrazas, piscinas, calles, pueblos y ciudades que llegan a saturar más de un día y más de dos.
El curso ha dejado muy buenas producciones musicales, que pueden compartir espacio en la maleta con los libros, aunque tienen la ventaja de que, incluso y a diferencia de éstos, pueden aliviar los atascos o viajes veraniegos si se llevan en la guantera del coche o en el equipaje de mano. Discos de música relajante, fresca, profunda. Discos diferentes y originales. Discos que vale la pena escuchar una y otra vez.
Sugiero algunos de los que hemos ido presentando aquí, con la esperanza de que más de uno esté ya en la mente del lector: La llamada (La voz del desierto), Mucha agua, mucha sed (Migueli), A tu modo (Alejandro Labajos), Como pez en el agua (Ixcis), Vivo (Toño Casado), Pablo de Tarso, BSO. (Andrés Tejero), Solamente Dios (Santi), Versión original (Ricardo Vargas), Todo es de todos (Luis Guitarra), Deseos (Maite López), En camino a Santiago (Orden y Mandato de San Miguel), Gregoriano Popular (Schola Gregoriana Hispana y Schola Antiqua)…
Una buena elección de esa lista de indispensables ayudará a disfrutar más de unas merecidas vacaciones.
mtlopez@vidanueva.es
En el nº 2.717 de Vida Nueva.
