(Maite López Martínez) Hace unos meses fue noticia el estreno y la bendición del nuevo órgano de Montserrat, que tuvo lugar en la Basílica de Santa María. Fue durante la celebración de unas solemnes vísperas en las que este magnífico instrumento sonaba por primera vez acompañado por la Escolanía de Montserrat y la Capilla de Música. No se trata de ninguna reconstrucción o restauración, sino de un instrumento creado por encargo y que cuenta nada menos que con 4.242 tubos y 63 registros, algo que lo sitúa entre los mejores de Europa.
Buena muestra de la gran variedad de matices que este hermoso órgano puede ofrecer se encuentra en el disco El nou orgue de Montserrat, título del primer trabajo discográfico realizado con el nuevo instrumento, editado por Discos de la Abadía de Montserrat (DAM), y que ha contado con la producción musical de Santi Barguñó y Gerard Font-Espí, bajo la supervisión del P. Jordi-Agustí Piqué.
El maestro Miquel González, al órgano, ha elegido para este trabajo una combinación equilibrada de obras de autores europeos (Bach, Viola, Casanoves, Haendel, Civil, Liszt, Segarra y Widor) de los siglos XVIII, XIX y XX.
La destreza del artesano constructor, la genialidad de los compositores y la maestría del intérprete que se dan cita en este disco ayudan a ahondar esa convicción, arraigada en muchos, de que la música va más allá de lo que las palabras logran alcanzar, sirviendo eficazmente de altavoz (grandioso, en este caso) de lo inefable.
Para mayor disfrute de visitantes y amantes del llamado “instrumento rey”, existe un generoso calendario de audiciones, todas ellas con entrada gratuita y en la misma basílica, para los meses de julio, agosto y septiembre, además de poder escucharse durante muchas de las celebraciones litúrgicas de este centro de música y espiritualidad que es el monasterio benedictino de Montserrat.
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En el nº 2.716 de Vida Nueva.
