Ecumenismo para una sociedad pluricultural

(M. Á. Malavia) Misión, evangelización y unidad” ha sido el triple eje en torno al que se ha celebrado, del 5 al 9 de julio, el tradicional Encuentro Ecuménico de El Espinar, que ha reunido a medio centenar de participantes en la que ya es su 20ª edición. Organizado por distintas confesiones cristianas –por parte católica, destaca la implicación de las Misioneras de la Unidad, cuyo Centro Ecuménico es un punto destacado en España para el diálogo interconfesional–, ha tenido como referencia el cumplimento, este año, del centenario de la Cumbre de Edimburgo, que representa el nacimiento del ecumenismo moderno.

Tal y como refleja el comunicado final de las jornadas, el siglo transcurrido ha contemplado la transformación del camino ecuménico: “Mucho ha cambiado nuestra sociedad y también la Iglesia desde entonces. Si en la reunión de Edimburgo 1910 el hilo conductor fue ‘la evangelización en esta generación’,  el compromiso, cien años después, es ‘dar testimonio de Cristo hoy’, en esta sociedad convulsa y sometida continuamente a cambios vertiginosos. Hoy, no sólo se trata de evangelizar el mundo ‘en esta generación’, sino de hacer creíble el Evangelio de Jesucristo en la misma sociedad pluricultural y plurirreligiosa europea y española”.

La cita casi ha coincidido en el tiempo con otra jornada de referencia: el Encuentro Internacional Interconfesional de Religiosos/as, que está teniendo lugar en Rila (Bulgaria), del 13 al 19 de julio. En ésta su 33ª edición, pese a que en años anteriores congregaba a centenares de participantes venidos de diversos países, sólo contará con la presencia de una cincuentena de congresistas, 14 de ellos llegados de España. La crisis, que afecta a todos los niveles de la vida, también hace lo propio con el diálogo ecuménico.

No faltarán a la cita las Hermanas de la Unidad. Águeda García, una de las “veteranas” en este evento internacional, explica a Vida Nueva la importancia de “hacerse presentes” en un momento como el actual: “Vivimos una etapa especial. El centenario de la Cumbre de Edimburgo nos obliga a estar más alerta y atentos a la hora de esforzarnos por emprender acciones conjuntas entre todos los cristianos, dando así un testimonio vivo”.

En el nº 2.716 de Vida Nueva.

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