Combatir la pobreza, un reto para Cáritas y para la sociedad

La organización católica sigue promoviendo esta labor, también con la crisis

(M. de Miguel / M. V. Lara) “Llueve sobre mojado” reza el refrán, y, lamentablemente, en el caso de los más desfavorecidos esto se cumple a rajatabla. Así lo evidencia cómo se han disparado los niveles de pobreza y exclusión social en los últimos dos años, tal como se recoge en una encuesta sobre cuál está siendo el impacto de la crisis en la cohesión social en España. El punto de partida son los niveles constatados en 2007 en el VI Informe FOESSA, justo antes de que la crisis financiera internacional hubiera hecho ver sus efectos en el mercado de trabajo. Dos años después, en el segundo semestre de 2009, los resultados de este estudio confirman que, en conjunto, los niveles de exclusión social han aumentado un 13,5% en este período.

Las conclusiones de esta encuesta, realizada por el servicio de estudios de Cáritas, bajo la coordinación del profesor de la Universidad de Navarra y miembro del Consejo Científico de la Fundación FOESSA, Miguel Laparra, se presentaron en el marco del Congreso Europeo sobre Pobreza y Exclusión Social, que se celebró en Madrid los días 4 y 5 de junio y en el que participaron expertos procedentes de 48 Cáritas nacionales de toda Europa.

Volviendo a los datos de la encuesta, si en 2007 había un 48,9% de la población que estaba integrada, ese porcentaje se ha reducido al 35,2% en 2009. De igual modo, si en el año de elaboración del informe se constataba que había un 34,9% de población en situación de integración precaria, en 2009 sube al 46,3%. Y si hace dos años era un 16,0% el nivel de la población en situación de pobreza moderada, en 2009 el índice es de un 19,6%.

Al utilizar la misma muestra que para el Informe de 2007, se han podido identificar cambios reales en familias concretas. Un 58% de los hogares han experimentado algún cambio significativo entre los espacios que van de la integración a la exclusión. A juicio de los expertos, esto implica que “muchos hogares han visto aparecer en estos años determinados problemas sociales que antes no tenían (un 36% pasa a condiciones peores) y que, al revés, también muchos han resuelto, a pesar de la crisis, los problemas que antes limitaban su participación en la sociedad (el 22% mejora la situación significativamente).

La gravedad de esta diagnosis, más allá del deterioro que señala de los indicadores de relación social, es lo que supone de destrucción del tejido básico”, opinó Sebastián Mora, secretario general de Cáritas Española. “Este hecho supone para Cáritas y para toda la sociedad un verdadero reto, ya que además de trabajar a medio y largo plazo para recuperar el poder adquisitivo de todas estas personas, habrá que dedicar la mayor prioridad a la restauración del tejido social que se está perdiendo”.

Propuestas “desde los pobres”

Uno de los objetivos de Cáritas, y que se materializó en el congreso, es que el tema de la pobreza se convierta en una prioridad política. Por ello, durante las sesiones se presentaron una serie de propuestas de políticas sociales para el período 2010-2020 que, tanto Cáritas Europa como Cáritas Española, han elaborado en los últimos meses y que serán remitidas a la presidencia semestral de la UE, que desempeña el Gobierno de España, con vistas a su inclusión en la Agenda Social Europea EU 2020.

Según Mora, “lo que presentamos son propuestas hechas desde los pobres. Son varias, pero las resumiría en una: nunca en la historia de la humanidad, pero hoy menos que nunca, es posible legitimar que existan más de 80 millones de pobres en Europa”. Entre las propuestas preparadas por la Confederación Europea figuran la de reducir en un 30% la cifra de 84 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza. Asimismo reclama la erradicación de la pobreza infantil, la necesidad de mejoras en los ámbitos de la educación y la formación y la participación e integración de personas en riesgo de exclusión, entre otras.

Por su parte, Cáritas Española ha puesto a punto un documento de propuestas muy concretas y específicas dirigidas a avanzar hacia un modelo social en el que desaparezcan las situaciones de pobreza y exclusión más graves; a que los niveles de protección social y de seguridad y confianza de la población sean mayores; y a que las personas, colectivos, territorios y países con más dificultades cuenten con mecanismos para su incorporación social y su desarrollo integral.

Maradiaga: “La crisis ha venido de los bancos”

“Me entristece que, a la hora de buscar la austeridad y la reducción de gasto, lo primero que disminuye son los fondos de ayuda a los pobres, lo cual no debería tocarse, porque los problemas y las crisis no han venido de los pobres, sino de los super-ricos, especialmente de los bancos y las instituciones financieras que, por dejar a un lado la ética y dejarse llevar por la codicia y la mentira, han llevado al punto al que se llegó”. Así de claro se mostraba ante los periodistas el presidente de Caritas Internationalis, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, en el marco del Congreso Europeo sobre Pobreza y Exclusión Social, en el que participó.

Con la misma claridad, el cardenal hondureño hablaba de la necesidad de revisar el sistema económico actual y de hacer una apuesta por “volver a las raíces, que es la dignidad de la persona humana, que está por encima de la obra de sus manos. Hay que repensar el sistema, corregirlo y pensar en una economía distinta en la que también pueda haber equidad”.

No obstante, para Rodríguez Maradiaga aún hay lugar para la esperanza, pues está convencido de que “la crisis no necesariamente es algo negativo. Una crisis bien resuelta se convierte en una oportunidad”, y observa cómo, poco a poco, va consolidándose el espíritu de la “globalización de la solidaridad”.

Más información en el nº 2.711 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, lea el reportaje completo aquí.

Compartir