Una espiritualidad más comprometida con el mundo

CONFER reúne en Barcelona a 14 congregaciones implicadas en la acción con los más desfavorecidos

Religioso-con-niños(Miguel Ángel Malavia) La apuesta por la justicia social y el compromiso de una espiritualidad “abajada” solidariamente con las personas instaladas en la marginalidad, marcaron el desarrollo del taller que, convocado por la Confederación Española de Religiosos (CONFER), tuvo lugar en Barcelona entre el 23 y el 24 de enero.

Ejemplo del éxito que alcanzó la cita, lo dio el hecho de que fueran hasta 14 congregaciones las que se reunieron para reflexionar sobre la Espiritualidad desde los márgenes, según recogía el lema de las jornadas. El concepto de los “márgenes” fue definido en el propio encuentro como el espacio ocupado en el mundo “tanto por lo emergente como por lo marginal”. Así, se concretó, “nuestra espiritualidad se desarrolla en esta dualidad y siempre en el ámbito de la periferia, lejos del centro y el poder. (…) Este movimiento íntimo que empuja el mundo desde abajo no es ajeno al dinamismo del Evangelio. Allí se gesta un mundo nuevo. Nos colocamos, pues, en los márgenes”.

Una de las coordinadoras del taller, la misionera mercedaria Ana Isabel González –compartió la tarea rectora junto al jesuita José Luis Saborido y la jesuitina Soledad Mena–, profundizó en su charla sobre el modo en el que la espiritualidad de los márgenes deviene en una espiritualidad política. Entroncando la condición de la política en su “dimensión antropológica, constitutiva e irrenunciable del ser humano”, González animó a los participantes a adentrarse en “la realidad del mundo que nos rodea”, pues “lo que hacemos o dejamos de hacer repercute en el conjunto”. A su juicio, “los religiosos, como todo ser humano, ya estamos en el espacio público”. Por lo que, “no hacer, no implicarse, no participar, es de hecho actuar para que las cosas sigan como están. Nuestra indiferencia o desimplicación práctica tiene consecuencias”. Para ella, con la acción social y política se sigue el ejemplo del mismo Dios: “El Dios bíblico también es un Dios político. En la Palabra encontramos un Dios liberador en contra del Faraón, arquetipo del opresor económico y político. La acción liberadora de Dios conlleva la utopía de una tierra, un pueblo y una ley nueva”.

Acciones concretas

Entre las “implicaciones concretas” que la religiosa mercedaria propuso para “estar en el mundo de los márgenes”, destacarían algunas como: “Colaborar en grupos de solidaridad, aproximando nuestra vida a la de los empobrecidos; participar en movimientos sociales y redes de denuncia y transformación de las estructuras injustas; tomar en serio nuestra responsabilidad ecológica y la necesidad de una nueva relación con la Tierra; asumir hábitos de consumo responsable y practicar y extender la ética de lo suficiente, la cultura de la sobriedad; invertir nuestro dinero en la banca ética y potenciar una economía solidaria”.

Está previsto que este taller se celebre en otras ciudades españolas, tras haberse desarrollado también, la semana siguiente, en Zaragoza.

En el nº 2.695 de Vida Nueva.

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