Pliego

A José María Javierre

‘In memoriam’

VN2691_portada-pliegob(Vida Nueva) En la recta final del Adviento, el pasado 17 de diciembre, moría José María Javierre en su casa sevillana, en el Paseo de Colón, en la ribera del Guadalquivir. Con él se ha marchado toda una generación, una manera de ser Iglesia, de hacer periodismo, de estar en el mundo, cuajando voluntades para el mismo fin, sonrisa embajadora de armisticios en tiempos convulsos de la transición política, del aggiornamento eclesial. Javierre fue un hombre del Concilio Vaticano II y, con su muerte, se va marchando un estilo, tan necesario en este invierno tan crudo. Vida Nueva dedica un ‘Pliego’ a su memoria. Él estuvo en los entresijos de su nacimiento hace ya más de medio siglo. Conoció como pocos aquella Iglesia ilusionada en medio de un mundo en cambio, acelerado. Puso su granito de arena para que Vida Nueva fuera hoy lo que es. No podíamos hacer otra cosa que asomarnos a su perfil de la mano de gentes que lo conocieron, que lo trataron, que tuvieron la suerte de ser sus amigos.

Pliego publicado en el nº 2.691 de Vida Nueva.