Rabino Jefe de Roma: “Estoy muy contento de tener un interlocutor que sea claro”

Riccardo Di Segni recibirá a Benedicto XVI el próximo domingo 17 de enero en la Sinagoga de Roma

(Texto y fotos: Darío Menor) “Benedicto XVI es una gran figura, de la que, personalmente, aprecio la gran doctrina, la personalidad y también la claridad con la que expone sus posiciones sin ritualismo. Personalmente, estoy muy contento de tener un posible interlocutor que sea claro“. Lo dice Riccardo Di Segni, Rabino Jefe de Roma y una de las voces más autorizadas del judaísmo. En una entrevista publicada por Vida Nueva en octubre de 2008, Di Segni confiaba en poder mantener una entrevista con el Papa: “Yo siempre estoy disponible para estos encuentros”. A día de hoy, el rabino se preparara para recibir, el domingo 17 de enero, a Benedicto XVI en la que será su primera visita a la Sinagoga de Roma.

– Poco después de la elección del entonces cardenal Joseph Ratzinger como Papa, el destacado rabino David Rosen dijo que Benedicto XVI significaba “una gran esperanza para el diálogo entre judíos y cristianos”. Después de tres años y medio, ¿considera que el Pontífice ha impulsado las relaciones entre ambas religiones?

– Benedicto XVI es una gran figura, de la que, personalmente, aprecio la gran doctrina, la personalidad y también la claridad con la que expone sus posiciones sin ritualismo. Personalmente, estoy muy contento de tener un posible interlocutor que sea claro. Obviamente, el Papa expone su doctrina, que está abierta a cierto tipo de encuentros, pero cerrada a otros. Este Pontífice subraya la necesidad de considerar al judaísmo depositario de un patrimonio sagrado compartido con los cristianos y que está abierto a la exégesis hebraica de la Biblia. Son todos éstos elementos importantes, que no hay que minusvalorar, porque en las Iglesias cristianas, no sólo en la católica, ha existido siempre la tentación de cancelar los orígenes judaicos. Benedicto XVI es, en cambio, un Papa que los subraya con fuerza. No obstante, permanece la otra cara del problema, ya que en ciertas cuestiones doctrinales, claramente, parece muy duro.

– ¿Cómo valora la situación actual del diálogo entre cristianos y judíos?

– Se trata de un recorrido extremadamente difícil, pero esto también presenta un aspecto estimulante. De acuerdo a lo que ha sucedido en los últimos meses, debemos entender cuál es la tendencia que se está produciendo. Hemos pasado toda la polémica referente al tema de la oración del Viernes Santo para los judíos, que indica que la problemática existe y está abierta. Por tanto, lo que debemos intentar entender es qué quiere hacer la Iglesia hoy con los judíos, qué respondemos nosotros y, sobre todo, qué cosas podemos y debemos hacer juntos.

– ¿Y qué quiere hacer la comunidad judía hoy con la Iglesia católica?

– Establecer una relación de respeto, que nos dejen en paz en el plano doctrinal, considerar un interlocutor que no sea activo en el asunto de las conversiones y definir campos de actividad comunes para la promoción humana, social y ética.

La actuación de Pío XII

– Benedicto XVI ha señalado recientemente que Pío XII ayudó a los judíos durante el Holocausto. ¿Comparte su opinión?

– Es cierto que algunos judíos fueron ayudados por la Iglesia con el conocimiento de Pío XII. Pero esto fue sólo una parte de un problema mucho más grande y dramático, que se refiere a la actuación del papa Pacelli durante la Segunda Guerra Mundial y los años y acontecimientos que la precedieron. No se puede hablar sólo de estos casos de asistencia sin tener en cuenta los demás aspectos.

¿Cómo cree que se desarrollará el diálogo interreligioso en los próximos años?

Soy optimista, espero que bien.

En el nº 2.633 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, puede acceder a la entrevista íntegra pinchando aquí.

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