El Congreso pide que se retire el crucifijo de las aulas

PSOE, ERC y BNG apoyan una proposición no de ley para que se aplique en España la sentencia de Estraburgo

Ilustración-crucifijoG(Vida Nueva) El Congreso de los Diputados aprobó este miércoles 2 de diciembre una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a aplicar en todos los centros escolares de nuestro país la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que asegura que los crucifijos en las aulas son “una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones” y de “la libertad de religión de los alumnos”, informa Europa Press.

La iniciativa aprobada surgió de un texto propuesto por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que posteriormente fue modificado y pactado con el PSOE. La proposición no de ley contó con el apoyo del BNG y el rechazo del PP y CiU. El texto inicial de ERC pedía al Gobierno que llevara a cabo “las modificaciones oportunas para impulsar y garantizar” la retirada de los crucifijos de las escuelas públicas. Eso sí, los republicanos ya habían advertido de que era un paso previo para quitar la simbología religiosa de los colegios concertados.

Finalmente, el PSOE ofreció a Esquerra un acuerdo donde no hay un llamamiento expreso a retirar la simbología religiosa, pero sí reclama al Gobierno que traslade la jurisprudencia establecida por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo” sobre libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, especialmente en lo relativo a centros escolares”, sin especificar la titularidad de los centros.

El portavoz del PSOE, Luis Tomás, celebró el acuerdo con ERC y dijo que el Gobierno quiere dar pasos para alcanzar “la condición de laicidad que la Constitución otorga al Estado, una laicidad que respeta el hecho religioso pero que exige igualdad ante la ley y que ninguna confesión goce de trato de favor en sus relaciones con el poder”.

Por parte del PP, Juan Antonio Gómez Trinidad criticó que el PSOE origine una batalla con una iniciativa “inoportuna cuando existen problemas mucho más importantes en la educación española”. “Están generando un conflicto educativo innecesario”, sentenció.

Desde CiU, por su parte, resaltaron que la iniciativa se extiende más allá de los centros públicos e incluye a los privados y concertados” y se posicionaron en contra del texto por considerar que “siendo los símbolos religiosos parte de la cultura del Estado, se trata de un asunto que no puede resolverse con proposiciones lineales”.

La sentencia de Estrasburgo

El pasado 3 de noviembre, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo hizo pública una sentencia en la que se afirma que la presencia del crucifijo en las aulas “limita la libertad de los niños y la de sus padres a educar a sus hijos según sus convicciones” y viola los artículos 2 y 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, y por tanto ordena su retirada. Esta sentencia se produce a petición de una ciudadana italiana de origen finlandés que en 2002 exigió que se retirasen los crucifijos del colegio de Padua donde había enviado a estudiar a sus dos hijos.

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