Sánchez rechaza algunos puntos de la LOEX

El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones reivindica la acogida

Rescate-inmigrantes(Victoria Lara) José Sánchez González, obispo de Sigüenza-Guadalajara y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, ha manifestado en una carta pastoral a sus diocesanos su desacuerdo con la actual reforma en curso de la legislación española y europea en materia de inmigración, en especial, con puntos como: la restricción “en el legítimo derecho de reagrupación familiar”; la prolongación del tiempo de retención hasta 60 días de los inmigrantes sin papeles; la penalización de la hospitalidad, “que mermará necesariamente, por miedo a sanciones”; y con las limitaciones “que se imponen a los extranjeros en determinadas condiciones para el acceso a la educación no obligatoria, a la vivienda y al derecho de justicia gratuita”.

En su mensaje, el prelado hace suyas las palabras del papa Benedicto XVI a los participantes en el VI Consejo Mundial de la Pastoral para los Emigrantes y Refugiados (ver pp. 16-17) en las que hablaba de una “globalización del fenómeno de las migraciones” como consecuencia de la “brecha económica entre los países pobres y los industrializados” y de la “crisis económica mundial, con el enorme incremento del desempleo”.

José Sánchez

José Sánchez

Según José Sánchez, “las migraciones nos invitan a poner de relieve la unidad de la familia humana y el valor de la acogida, de la hospitalidad y del amor al prójimo. Pero esto debe traducirse en gestos diarios de comunión, de participación y de solicitud por los demás, especialmente por los necesitados”. Y continúa citando al Santo Padre: “Los emigrantes no son sólo un ‘problema’, sino que constituyen un ‘recurso’ que hay que saber valorar oportunamente para el camino de la humanidad y para su auténtico desarrollo”.

Regular otros flujos

Por otro lado, el Foro de Curas de Madrid ha emitido un comunicado en el que también ponen de manifiesto su preocupación ante los aspectos de la reforma de la Ley de Extranjería (LOEX) que, en su empeño por regular los flujos internacionales de personas, merman, sin embargo, los derechos humanos de los inmigrantes y sus familias. Además, llaman la atención sobre la necesaria regulación de otros movimientos internacionales: “Los de los mercados financieros, de las inversiones, de las evasiones y paraísos fiscales”.

No tomar medidas para regular esos otros flujos significaría, según el Foro, “cargar sobre los hombros de los más débiles los desajustes de un sistema socio-económico injusto”.

En el nº 2.684 de Vida Nueva.

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