La Eucaristía debe conducir de la celebración al compromiso

Unos 200 congresistas se citan en Palencia en una nueva edición de las Jornadas Nacionales de Liturgia

Jornadas-Liturgia(Vida Nueva) Del 27 al 30 de octubre, y bajo el tema La Eucaristía, fuente de vida cristiana, Palencia  albergó las Jornadas Nacionales de Liturgia, girando la reflexión en torno a la Exhortación apostólica Sacramentum Caritatis, hecha pública en 2007 por Benedicto XVI.

Entre los 200 asistentes que se dieron cita en el Auditorio Caja España, destacó la presencia del obispo diocesano, José Ignacio Munilla, el prelado de León y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia –organizadora del encuentro–, Julián López, y el que fuera maestro de ceremonias litúrgicas de Juan Pablo II, el arzobispo Piero Marini. También estuvo el obispo auxiliar de Toledo, Carmelo Borobia, miembro de la Comisión.

Julián López inauguró las Jornadas recordando “los años en los que hubo que duplicarlas”. Glosando esa etapa postconciliar, destacó cómo “eran muy numerosas las religiosas, deseosas de aplicar la reforma litúrgica según el espíritu del Concilio Vaticano II”. Finalmente, insistió en que hay que “recuperar el sentido de lo sagrado, mejorando la celebración de la Eucaristía y promoviendo el culto de adoración eucarística, en y fuera de la Misa”.

La primera ponencia corrió a cargo del ex rector de la Universidad Católica de Ávila, José Manuel Sánchez Caro, quien presentó el Misterio eucarístico como “principio de vida nueva en el cristiano y forma propia de su existencia”. El presente Año Sacerdotal fue el tema que desarrolló Ángel Moreno, capellán del monasterio cisterciense de Buenafuente del Sistal (Guadalajara). Entre las características que acuñó como necesarias para el sacerdote, subrayó que debía ser “orante y entregado, roto pero entero, expropiado, abierto y comunitario”. En su relación con la Eucaristía, “el presbítero aprende a ser siempre servidor, como el Maestro en su gesto ‘eucarístico’ de lavar los pies a sus discípulos; aprende a vivir con paz la ‘antinomia’ de su ‘identidad’ con Cristo y de sentirse pecador y necesitado de la misericordia, como sus hermanos a los que sirve. Pare ello, necesita vivir intensamente el amor enamorado de la Eucaristía y adorarla encontrando espacios y momentos de silencio y contemplación”.

En su ponencia, el doctor en Teología Moral de la UPSA, José-Román Flecha, presentó las “consecuencias” que se derivan de la Eucaristía “creída y celebrada”, en el sentido de que deben conducir al “compromiso moral”: “La conducta moral del cristiano debe ser la consecuencia coherente de la fe y la celebración de la Eucaristía. De aquí la importancia de un testimonio de amor a los hermanos, el testimonio de una vida cristiana en sintonía con la fe, la apertura y solidaridad con las ‘nuevas pobrezas’ y con la ecología en el sentido amplio”.

El obispo Munilla, responsable del Departamento de Juventud de la CEE, centró su charla en la relación entre la Eucaristía y los jóvenes. Así, insistió en la “necesidad del acompañamiento” en la vivencia de la Misa, en “llegar a los jóvenes con la ayuda de los jóvenes”, y en la importancia de “ser creativos a la hora de diversificar las propuestas según las situaciones concretas de los mismos”.

La última alocución fue la de Piero Marini, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, quien aportó su experiencia técnica, tras años de ponerla en práctica en el pontificado anterior, en la organización de las celebraciones litúrgicas.

UN ANÁLISIS MULTIDISCIPLINAR

La cuestión de la Eucaristía fue vista, además, desde diversas perspectivas. Así, el director del Departamento de Patrimonio Cultural de la CEE, Manuel Íñiguez, la analizó desde el punto de vista artístico. Desde el literario, Bernardo Velado, director del Museo de la catedral de Astorga, realizó un repaso por “nuestros artistas, poetas y místicos” que han sabido plasmar el modo de “orar en belleza”.

Intercaladas con las ponencias, también se dio espacio a las comunicaciones. Siempre centradas en la Eucaristía, los temas fueron muy diversos, tal y como se apreció por el título de las charlas: Vida consagrada, ofrenda eucarística, por Luis Alberto Gonzalo-Díez, director de la revista Vida Religiosa y colaborador de Vida Nueva; La Eucaristía en la piedad popular, a cargo de Santiago Cañardo, vicario diocesano en Pamplona para el Diálogo Fe y Cultura; Dos modelos de vida eucarística: San Rafael Arnáiz y Don Manuel González, expuesta por Ángel de la Torre, delegado de Liturgia de Palencia; y María, mujer eucarística, en un diserto de Concepción González Rodríguez, pddm.

En el nº 2.682 de Vida Nueva.

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