(M. Á. Malavia ) A escasas horas para la ceremonia de beatificación, el domingo 18 de octubre, del que fuera cardenal arzobispo de Toledo, Ciriaco María Sancha y Hervás (1833-1909), todo está preparado en la diócesis para vivir uno de los grandes hitos de su historia.
Vigilias, conciertos y homenajes han precedido al momento culminante que se vivirá con la eucaristía en la catedral toledana. Ésta comenzará a las diez de la mañana y será presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Amato. Junto a él concelebrarán, entre otros, el actual arzobispo de la sede primada, Braulio Rodríguez; su predecesor, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares; y el cardenal de Madrid y presidente de la CEE, Antonio Mª Rouco. En total, cuarenta obispos y cientos de sacerdotes completarán la nómina de los concelebrantes.
Según cálculos del Arzobispado de Toledo, se espera la afluencia de miles de fieles llegados de toda España, especialmente de los lugares con los que Sancha mantuvo directa relación pastoral, como Burgos, Osma-Soria, Ávila, Valencia, Alcalá de Henares, Getafe o Madrid. Igualmente, asistirán varios centenares de fieles de República Dominicana, donde fundó la Congregación de Hermanas de la Caridad, de las que también habrá una notable presencia.
A nivel de representación pública, está confirmada la asistencia del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono; el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda; o el director general de Asuntos Religiosos, José María Contreras. A la conclusión de la ceremonia, las reliquias del ya beato serán colocadas bajo el altar de la Capilla de San Pedro, en la propia catedral toledana.
En el nº 2.679 de Vida Nueva.
