Espacios para una fe que camina

La Pastoral de Santuarios y Peregrinaciones reflexiona sobre el carácter de su misión

Santuario(Miguel Ángel Malavia) Jesús, 40 años antes de la destrucción del Templo, dijo que allí donde dos o más se reunieran en su nombre, estaba Él. Como templo en comunidad. Viva, fuerte y dinámica. En basílicas o catacumbas, en caminos o en santuarios, siempre en búsqueda. Dos milenios después, en nuestro país, los nombres de Covadonga, Guadalupe, Javier o el Camino de Santiago evocan espacios únicos para fortalecer una fe que no deja de caminar.

Para la puesta en común sobre el día a día de los santuarios y peregrinaciones en España, la Comisión Episcopal de Pastoral de la CEE, a través del Departamento de Pastoral de Santuarios, Peregrinaciones y Piedad Popular, organiza anualmente unas jornadas nacionales con el fin de facilitar el encuentro de sus agentes. Así, entre el 22 y el 24 de septiembre, tuvo lugar en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza (Andújar, Jaén) la que ha sido su 12ª edición, reuniéndose alrededor de 80 participantes, entre rectores de santuarios, responsables de ermitas, delegados diocesanos y miembros de la pastoral del turismo y las peregrinaciones.

Joaquín Mª López de Andújar y Juan Rubio

Joaquín Mª López de Andújar y Juan Rubio

Entre la nómina de ponentes figuraron el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo; el director del Departamento de Liturgia de la CEE, Joan Canals; o el director de Vida Nueva, Juan Rubio. Entre los presentes estuvieron el obispo de Málaga y presidente de la Comisión de Pastoral de la CEE, Jesús Catalá; el obispo de Getafe y responsable del Departamento de Pastoral de Santuarios, Peregrinaciones y Piedad Popular, Joaquín Mª López de Andújar; o el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, quien presidió el día 23 la Eucaristía en la local iglesia de Santa María. A modo de anfitriones, no faltaron el rector del Santuario de la Virgen de la Cabeza, el trinitario Isidoro Murciego, y el párroco del Santuario, Rafael Márquez, recién nombrados ambos en sustitución del hasta ahora rector, Domingo Conesa, quien ha sido uno de los principales organizadores del evento.

En conversación con esta revista, Josep-Enric Parellada, director del Departamento de Pastoral de Santuarios, Peregrinaciones y Piedad Popular, explicó que en los últimos años se ha unificado en estas jornadas la reflexión conjunta sobre peregrinaciones y santuarios, “porque ambos, pese a sus diferencias, al ser uno un punto de camino y otro de referencia estática, son dinámicos desde el punto de vista espiritual. Unos y otros, caminos y espacios, son puntos privilegiados para celebrar y vivir la fe”. Para el que fuera rector del Santuario de Montserrat (San Feliu de Llobregat), uno de los grandes testimonios que ofrecen santuarios y peregrinaciones es el de la acogida fraternal al que llega de fuera, tanto si es peregrino como si es practicante no habitual. Y, en este sentido, es claro: “Todos los templos de España son modélicos a la hora de ofrecer su acogida”.

Santuario-2Pero, aparte de la acogida, el objetivo es que andar por un camino en peregrinación o permanecer en el silencio de un santuario sea el punto de inicio y encuentro para el recogimiento. Se trata, así, de crear un contexto sugestivo, propicio a la espiritualidad. En el marco del V Congreso Europeo de Peregrinaciones y Santuarios, que tuvo lugar en Lourdes del 10 al 13 de septiembre de 2007, a iniciativa del Pontificio Consejo para la Pastoral de Migrantes e Itinerantes, el profesor de la Universidad católica de Lille, Jean-Yves Baziou, profundizó en este sentido: “Hoy como ayer, todo peregrino deja su tierra para hallar la paz interior y vivir una experiencia de fraternidad. En el santuario encuentra nuevas y amplias relaciones humanas, además de cristianas, y puede compartir un sentimiento común de humanidad. En el santuario prefigura y anticipa también la paz que se espera en el otro mundo: es un espacio de alegría en un mundo a menudo conflictual. Peregrinaciones y santuarios contribuyen, en todo caso, a tres situaciones de paz: la paz consigo mismos, con los demás y con Dios”.

Reconciliación

Santuario-3Santuarios y peregrinaciones: contextos de paz enclavados en medio de un mundo de guerras, hambres y desequilibrios. Pero, ¿qué más pueden aportar? ¿Qué plus, aparte del silencio y la tranquilidad, de la alegría y la comunión con los demás? El director del Servicio de Peregrinaciones del Santuario de Nuestra Señora de Fátima (Portugal), Virgilio do Nascimento Antunes, también en el V Congreso Europeo de Peregrinaciones y Santuarios, apuntó la clave de la conversión: “El santuario abre al peregrino a la reconciliación, en el contexto de la escucha del Evangelio y de la celebración de la Liturgia. El punto culminante de la reconciliación es la celebración del Sacramento de la Penitencia, expresión del poder de la reconciliación de la Iglesia. El santuario, como lugar privilegiado de oración litúrgica y personal, facilita la comunión con Dios, fuente de toda conversión”.

Santuario-4¿Cómo preparar espiritual e individualmente para la Confesión en medio de un espacio, frecuentemente, “tomado” cada día por cientos o incluso miles de peregrinos o turistas? En la Delegación de Infancia y Juventud de la diócesis de Alcalá de Henares, unos 300 chicos peregrinarán a Fátima en el puente de octubre. Pese a ser pequeña y sin mucha tradición (se fundó en 1991), esta diócesis moviliza grandes masas de jóvenes de todas las edades. Guadalupe, Lourdes, Tierra Santa o las Jornadas Mundiales de la Juventud son algunos de los destinos que han alcanzado en los últimos años. El responsable de la delegación, Alberto Raposo, explica a esta revista cómo lo festivo es sólo una parte –obviamente importante, por lo que implica a la hora de crear un clima de comunión– de estas grandes convivencias, siendo el recogimiento el fin último: “Antes de partir, les entregamos un Libro del Peregrino. Luego, las catequesis por edades y los momentos de oración son el núcleo esencial. Finalmente, dejamos horas libres con varios sacerdotes para todo aquél que se quiera confesar, incidiendo en que ése es un punto culminante de la peregrinación”.

La juventud, siempre el futuro, es un continuo punto de reflexión. En las jornadas jiennenses, Joaquín Mª López de Andújar dejó claro que éste es “un reto para la Iglesia”: “Los jóvenes en peregrinación son propicios a la emotividad. En un primer impacto, se emocionan. Hay que partir de ahí para avanzar y profundizar en el Misterio, estableciendo una relación personal con Dios”.
En su ponencia, Carlos Amigo, en la misma línea que el obispo getafense, abordó la cuestión de la religiosidad popular, entroncándola en su dimensión litúrgica. Para el prelado, es necesario que la devoción se adapte a las circunstancias del ámbito en que se desarrolla: “Cada pueblo vive la religión de acuerdo a su cultura y tradición; son distintos instrumentos de una partitura donde la única música es el Evangelio”, informa el diario Ideal. Centrándose en el papel de los santuarios, Amigo apuntó la necesidad de que en ellos la piedad popular conduzca a la profundización en la fe: “Las imágenes que son veneradas por los pueblos han de acercar el verdadero mensaje de Dios. La gente va con alegría a celebrar algo, pero no olvidemos que deben ser lugares donde se experimente el verdadero fenómeno de la fe”.

Esfuerzo en enclaves turísticos

En España, además de los principales santuarios, también se encuentran otros menos conocidos, aunque despiertan el mismo fervor en su contexto más local. Es el caso del santuario de Santa María, en Mojácar (Almería). Situado en un alto en plena Sierra de Cabrera, en un enclave turístico que conjuga playa y monte, son miles de turistas los que visitan el santuario. En conversación con ‘Vida Nueva’, su párroco-rector, Manuel Martínez Iglesias, destaca cómo “tan sólo un 10% de los fieles son autóctonos, habiendo un grupo notable de católicos irlandeses de habla inglesa”. Además, la dificultad orográfica ha supuesto la marcha de muchas familias a la playa y la consiguiente desestructuración social y eclesial. Pese a la “falta de colaboración de las instituciones”, la acción pastoral sale adelante “gracias a la presencia continua del sacerdote y al grupo de jóvenes que, desde el esfuerzo del bilingüismo, tratan de animar las celebraciones y la acogida de los turistas”.

En el nº 2.677 de Vida Nueva.

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