El buen samaritano encuentra hermanos entre los necesitados

Más de cien inmigrantes esperan ser bautizados en Roquetas de Mar (Almería)

Bautismo-Roquetas(Encarni Llamas Fortes) El buen samaritano sigue acercándose hoy día a las personas necesitadas que se encuentra al borde del camino. Los Misioneros de África, conocidos como Padres Blancos, son un claro ejemplo. El cardenal Carlos Lavigerie fundó una sociedad misionera en 1868, en Argel, y vamos a acercarnos a ellos en una ciudad en la que la población africana es cada vez mayor: Roquetas de Mar, localidad de la diócesis de Almería donde llevan a cabo un proyecto de acogida, atención y ayuda a la integración de inmigrantes, sobre todo subsaharianos, que llegan a esta ciudad llenos de sueños e ilusiones, después de haber puesto sus vidas en peligro en el largo camino del desierto y del mar.

Bautismo-Roquetas-2Sufren necesidades materiales, pero también están deseosos de conocer algo más de ese Dios Padre del que hablan los misioneros, por eso el proyecto que los Misioneros de África ofrecen, y que les fue confiado por la diócesis, tiene tres vertientes: una directamente pastoral con un catecumenado de adultos en varias parroquias, otra de carácter social que se desarrolla fundamentalmente en el Centro Cultural Áfrika; en ambas colabora un grupo de más de 20 voluntarios formado por maestras, médicos, abogados, religiosas y sacerdotes. La tercera vertiente se refiere al trabajo que realizan los tres religiosos que forman la comunidad de Roquetas de Mar: Joaquín Alegrías, Jesús María Sanjuán, y Jesús Esteibarlanda. Cada uno es vicario en una parroquia, donde, con su testimonio, intentan que la gente tome conciencia de la situación actual de los inmigrantes.

Casa de puertas abiertas

El Centro Cultural Áfrika ofrece gratuitamente acogida y escucha, biblioteca, prensa variada, formación sobre temas jurídicos, iniciación a la informática o clases de español. Entre 120 y 140 alumnos –la mayoría de ellos es de religión musulmana o tradicional africana– han pasado diariamente por el local entre los meses de enero a junio, según afirma Jesús Esteibarlanda (el coordinador de la comunidad).

Bautismo-Roquetas-3Este Centro es una casa de puertas abiertas, como lo son las parroquias de la zona, en las que se han preparado más de 40 jóvenes y adultos africanos para recibir este año varios sacramentos. El 26 de abril y el 10 de mayo fueron dos días de fiesta. Primero, 16 personas recibieron de manos del obispo, Adolfo González Montes, el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión; y otros tres jóvenes recibieron la Confirmación. Y el 10 de mayo, 25 recibieron los sacramentos de Iniciación Cristiana. “Quienes hemos vivido muchos años en África y hemos participado en celebraciones semejantes –relatan los PP. Blancos– nos creíamos de nuevo en África”, dada la participación de todos los presentes, ya que incluso los cantos estuvieron dirigidos por la coral africana de la parroquia. Estos gozosos días han sido fruto de dos años de preparación y formación y de muchos otros años de interés por la realidad que están viviendo los inmigrantes que llegan a esta ciudad.

Los tres miembros de esta comunidad misionera han vivido más de 30 años en África: Jesús y Joaquín en Malawi, y Jesús María en Burundi, Tanzania y Kenia. Para Jesús –que llegó a Roquetas hace tan sólo un año–, hablar de inmigración es hablar de acogida y de ayuda a la integración, intentando cada día hacer realidad los proyectos que tienen en marcha, en colaboración con otras instituciones como Almería Acoge, Cáritas y varias congregaciones religiosas (dominicas, religiosas del Sagrado Corazón, vedrunas, jesuitinas, ursulinas, religiosas de María Reparadora y los hermanos del Evangelio).

Actividades-RoquetasPor otra parte, el proyecto también ofrece un servicio a las parroquias. La diócesis les confió la preparación de aquellos catecúmenos que desearan hacerse cristianos, y los misioneros explican: “No se trata de hacer proselitismo, sino de estar abiertos a la búsqueda de Dios con seriedad”. En la actualidad, hay más de cien candidatos al bautismo, que podrán recibir la catequesis en tres lenguas: español, inglés y manjako, una lengua africana de origen guineano y senegalés.

“Todo este servicio –añaden– se fortifica con la presencia de los seglares, cristianos de a pie que viven la urgencia de la misión”. Un equipo de más de 20 voluntarios se encarga de mantener vivo el Centro Cultural Áfrika y de apoyar todos los proyectos sociales y pastorales que desde allí organizan, de septiembre a junio, destacando las clases de español y la asistencia jurídica de un abogado que se acerca al centro una vez a la semana.

Experiencia de la misión

Actividades-Roquetas-2Durante todo el mes de julio, grupos de seglares de toda España han estado realizando campos de trabajo en este Centro y viviendo en directo la experiencia de la misión en África sin salir de España. Un grupo de 20 personas procedentes de Barcelona han estado en el barrio de ‘las 200 viviendas’, en una actividad organizada desde el Casal Loiola, “un centro de reunión –cuentan– especialmente dedicado a los jóvenes que está dirigido por la Compañía de Jesús”. A ellos se unieron dos personas de Extremadura, una de Granada y otra de Fuerteventura. “Llegamos con muchas ganas, pero también con miedos, ya que no sabíamos con certeza lo que encontraríamos”, explican estos voluntarios.

“Nuestra tarea ha consistido en dar clases de español e informática a un grupo de inmigrantes, la mayoría de ellos subsaharianos. Las tardes las hemos dedicado a conocer de cerca la realidad que nuestros alumnos vivían”. Charlas con Jesús y Joaquín, reuniones en Almería Acoge y visitas a algunos invernaderos donde trabajan la mayoría de los inmigrantes completaron su estancia formativa, que valoran así: “Vinimos aquí a enseñar, pero hemos aprendido mucho más de lo que hemos enseñado. Hemos aprendido a valorar todo aquello que tenemos, y no nos referimos sólo a lo material, sino al hecho, por ejemplo, de poder disfrutar de una comida en familia, de tener un sitio al que llamar y sentirnos como en casa, de entendernos con los que nos rodean y de tantas otras cosas que nosotros consideramos normales. Además, hemos podido apreciar la valentía, la insistencia, la perseverancia y la fuerza con la que intentan cumplir su sueño, para poder tener una vida mejor. Y, a pesar de su situación, siempre te dedican una palabra amable y una sonrisa de agradecimiento”. “Las clases han sido mucho más que clases –continúan–, porque también hemos tenido la oportunidad de conocerlos más y poder conversar con ellos, acercándonos aún más a su realidad”. Con su testimonio quieren animar a cualquier persona a que viva esta experiencia, “porque dedicará una parte de su tiempo a ayudar a personas que lo necesitan, obteniendo a cambio mucho más de lo que imagina”.

Sentirse acogido es lo más importante

Los Misioneros de África están presentes en la diócesis de Almería desde el año 2000. Esta ciudad es puerto de llegada y de salida para muchos inmigrantes y Roquetas de Mar está a tan sólo 20 kilómetros de Almería. La casa de estos PP. Blancos se ubica a pocos metros de la barriada de ‘las 200 viviendas’, una zona que saltó a la prensa hace justo ahora un año, a raíz del asesinato de un joven senegalés que intentaba mediar en una pelea y los posteriores disturbios que causaron varios heridos y daños materiales, pero que también es protagonista de otras muchas noticias esperanzadoras de las que no se hacen eco los medios de comunicación.

Estos religiosos tienen muy clara su misión: “No somos técnicos en materias económicas. Nuestra acción requiere la mirada y el gesto del samaritano. No pasamos de largo. Estamos acompañando a los africanos con nuestra presencia en las parroquias de la zona. El Centro Cultural Áfrika ofrece un lugar de encuentro mutuo a los africanos. Provienen de diferentes países: Senegal, Gambia, Malí, Mauritania, Burkina Faso, etc. La tendencia natural induce a formar guetos, a relacionarse con los del mismo país de origen”. En el Centro descubren, por ejemplo, que la integración en nuestro país exige también de ellos el esfuerzo de aprender castellano, y en estos momentos de falta de trabajo, el número de estudiantes de español ha aumentado considerablemente. “El Centro está al servicio de todos, sin distinción de cultura ni religión; de hecho, la mayoría son musulmanes. Sentirse acogidos es acaso lo más importante para ellos”, rematan los PP. Blancos.

En el nº 2.673 de Vida Nueva.

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