La sociedad brasileña reclama una clase política más limpia

Un proyecto liderado por la Iglesia recoge firmas para que se cierre el paso por ley a candidatos corruptos

Cámara-de-diputados-Brasil(Graziela Cruz– Brasil) El proceso de elección de presidente de la República, gobernadores, diputados, senadores, alcaldes y representantes municipales en Brasil podría sufrir una auténtica revolución si prospera un proyecto de ley de iniciativa popular presentado por varias entidades sociales, entre ellas, la Iglesia católica. Su objetivo es impedir candidaturas de políticos con deudas pendientes con la justicia. La medida impedirá que se presenten a las urnas personas condenadas por delitos considerados graves (racismo, homicidio, estupro, tráfico de drogas y desvío de dineros públicos). La ley también castigará a parlamentarios que renunciaron al cargo para evitar la apertura de procesos por quiebra del decoro o la falta de respeto de la Constitución, y a personas condenadas en representaciones por compra de votos o uso electoral de la maquinaria administrativa.

Más de 900.000 electores ya han firmado el proyecto, que por la actual legislación brasileña necesita contar con 1,3 millones de adhesiones –el 1% del electorado nacional– para ser enviado a la Cámara de los Diputados. Encabezado por el Movimiento de Combate de la Corrupción Electoral (MCCE), el proyecto deberá incluir en la Ley nº 9.840/99 criterios más rígidos para la reelección. La directora de la secretaría ejecutiva del MCCE, Jovita José Rosa, cree que “va a haber una buena aceptación en el Congreso, porque hay un clamor de la sociedad por el cambio de perfil de los políticos”.

Campaña de la CNBB

La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB en sus siglas en portugués) es una de las organizaciones que más activamente está participando en la defensa de dicha iniciativa, que ha pasado a ser conocida como Proyecto Ficha Limpia. Así, está llevando a cabo una intensa campaña, junto a las diócesis y parroquias de todo el país, para que se logren las firmas del mayor número posible de católicos. Los sacerdotes han sido invitados a hablar sobre el tema al término de las celebraciones, sobre todo en los fines de semana, y son distribuidas fichas de apoyo al proyecto que deben ser entregadas al domingo siguiente. Según datos de la propia CNBB, la Iglesia católica ha sido hasta ahora la principal responsable del éxito de la campaña, al lograr un 90% de las 900.000 firmas.

Aunque la recogida dio comienzo en mayo de 2008, la Comisión ‘Justicia y Paz’ de la CNBB espera reunir el total de 1,3 millones de firmas necesarias para impulsar el citado proyecto de ley antes de septiembre. Los planes de la CNBB y de las otras 40 organizaciones reunidas en el MCCE que colaboran en la búsqueda de adhesiones, prevén el envío del texto del proyecto en septiembre para que sea aprobado por el Congreso Nacional antes de fin de año. En caso afirmativo, el proyecto de ley de iniciativa popular debería modificar la Ley de las Inelegibilidades (Ley Complementaria nº 64, del 18 de mayo de 1990). Así, la ley entraría ya en vigor en 2010, para las elecciones a presidente, senadores y diputados federales y estatales.

La Ley nº 9.840/99 ya hizo posible la casación de más de mil políticos por compra de votos y uso electoral de la maquinaria administrativa. La ley fue impulsada por la CNBB, a partir de la Campaña de la Fraternidad de 1996, titulada La fraternidad y la política. “Ahora, el Proyecto Ficha Limpia quiere mantener esa victoria de la sociedad, colaborando en la formación de mejores cuadros políticos para el país”, afirman desde el MCCE.

La aprobación de un proyecto de iniciativa popular está prevista por la Constitución Federal, y se establece de la siguiente forma: todas las adhesiones, o sea, las firmas de los electores, deben tener el nombre y el número del documento electoral de la persona. Es necesario, también, que los 1,3 millones de firmas sean de personas que vivan en, por lo menos, cinco estados brasileños. Una vez llegan a la Cámara Federal, todos los apoyos son validados, y el texto es remitido a la Comisión de Constitución y Justicia y, enseguida, al Plenario, para ser votado en turno único. Los siguientes pasos son el Senado y la sanción del presidente de la República.

Otros tres proyectos semejantes a éste ya están en tramitación en el Congreso Nacional, pero no son de iniciativa popular. Uno ha sido presentado por el senador Pedro Simón, que prevé la inclusión de la buena reputación entre las condiciones para ser elegido. Otro niega la candidatura a políticos que respondan a un proceso judicial, y el tercero, además de la buena reputación, demanda idoneidad moral para los candidatos. Los textos han sido presentados en 2007 y 2008 pero, hasta el momento, no han llegado al Plenario.

gaparecida@vidanueva.es

En el nº 2.672 de Vida Nueva.

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