La Iglesia venezolana teme que Chávez siga imponiendo su ley

Abierta advertencia episcopal ante la posible restricción de la libertad informativa y de derechos en educación

Chávez-en-'Aló-presidente'(Andrés Cañizález– Caracas) La proximidad de las vacaciones en Venezuela se vive en muchos sectores con un manto de angustia. Es posible que la Asamblea Nacional, en la que el presidente Hugo Chávez tiene mayoría absoluta, aproveche el asueto de agosto para aprobar leyes que tienen un sello restrictivo en materia de libertades y derechos civiles. En particular, según los planes oficiales anunciados públicamente, se preparan nuevas leyes en educación y medios de comunicación, que son precisamente dos espacios en los que los ciudadanos ejercen mayor crítica sobre el Gobierno.

Sobre este panorama, la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) dio a conocer el pasado 10 de julio su documento Vivan en la verdad y el amor de Cristo. Este texto, en el que los obispos cuestionan abiertamente el modelo del socialismo del siglo XXI –como se autodenomina el proyecto de Chávez–, alerta que en Venezuela se quieren imponer leyes que “afectan ampliamente el ejercicio responsable de la libertad de los ciudadanos”.

En su mensaje, los prelados venezolanos reiteran que después del 15 de febrero de 2009 se ha acelerado un proceso político en Venezuela que contradice el espíritu democrático de la nación; en esa fecha se aprobó una enmienda constitucional que permite la reelección sin límites del jefe del Estado y de otros cargos de elección popular. “Después del referendo del 15 febrero de 2009 se ha acelerado la imposición arbitraria y unilateral del proyecto de socialismo del siglo XXI, lo cual irrespeta la voluntad popular, lo señalado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la participación real y libre de los ciudadanos”, sostiene sin tapujos el documento, uno de los más contundentes de la CEV en cuestionar el modelo político del presidente Chávez.

La CEV llamó a la población venezolana a no descuidar el acontecer político durante el inminente asueto. Hacemos “un llamado de alerta para que todos estemos atentos ante la discusión de leyes que afectan ampliamente el ejercicio responsable de la libertad de los ciudadanos, de sus familias, del recto desempeño social; en particular, la de educación, la de equidad e igualdad de género, la de la propiedad social y la que se refiere a la libertad de expresión e información”.

Tras precisar que “para la elaboración de las leyes es necesario consultar a toda la sociedad sin exclusiones”, los obispos explican que “el tema de la propiedad privada, la propiedad social y el papel del Estado en su reglamentación no puede ser objeto de una decisión unilateral. Nos preocupa mucho la celeridad en la discusión de estas leyes en tiempos de vacaciones”.

Familia y escuela

En el documento elaborado por los propios obispos venezolanos sobre la nueva Ley Orgánica de Educación, éstos recuerdan que dicha legislación debe considerar algunos aspectos fundamentales como “la apertura de la Ley a todas las corrientes del pensamiento acordes con los lineamientos de la Constitución; el derecho irrenunciable y la responsabilidad de la familia en la educación de los hijos y en la elección del tipo de escuela para los mismos”.

La jerarquía católica precisa, asimismo, que se debe tener en cuenta el papel “rector del Estado, compartido con toda la sociedad, en la garantía de este derecho para todos, en particular para los sectores populares, y en la supervisión de su efectivo cumplimiento, de acuerdo a las leyes; la necesidad de promover una educación que sea integral, promotora de vida y transformadora de la sociedad; la exigencia de tener en cuenta la dimensión religiosa de las personas y de contemplar la Educación Religiosa Escolar”.

También alertaron los integrantes de la CEV acerca de las nuevas regulaciones en materia de medios que finalmente terminen cercando la libertad de expresión en Venezuela. El obispo de Cabimas, William Delgado, quien preside la Comisión de Medios del Episcopado, leyó un documento adicional en el que se indica que “los medios de comunicación social permiten que la libertad de expresión pueda ser ejercida. Prensa, radio, televisión, cine, teatro, Internet, publicidad… se convierten en los canales a través de los cuales los comunicadores sociales llevan a cabo la misión propia de su profesión: informar, formar y entretener sin ningún impedimento, amenaza, discriminación, intimidación, persecusión o cualquier tipo de coacción, fuera de la justa regulación que contemplan las leyes”.

En el nº 2.670 de Vida Nueva.

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