La Iglesia de Irlanda asegura que trabajará por las víctimas

La Conferencia Episcopal emite una primera valoración sobre el ‘Informe Ryan’ que investigó los abusos a niños

informe-ryan(María Gómez) Tras reunirse en Asamblea Plenaria, la Conferencia de Obispos Católicos Irlandeses hacía pública el 10 de junio su primera valoración del informe de la Comisión de Investigación sobre Abuso Infantil dirigida por el juez Sean Ryan, cuyas conclusiones se conocieron el 20 de mayo, que confirma miles de casos de abusos sexuales contra niños durante varias décadas, en instituciones educativas públicas gestionadas por congregaciones religiosas. “Se perpetraron crímenes atroces contra los más inocentes y vulnerables y se llevaron a cabo actos viles, cuyos efectos durarán toda la vida. Este abuso representa una seria traición de la confianza depositada en la Iglesia. Por ello nosotros pedimos perdón”, reconocen los obispos en su nota final. “Avergonzados, humillados y arrepentidos”, los prelados católicos califican el Informe Ryan como “la acusación reciente más inquietante de una práctica que prevaleció en la Iglesia católica de Irlanda durante demasiado tiempo”.

La Conferencia Episcopal señala que seguirán reflexionando en detalle sobre el informe, pero no han querido demorar más una primera respuesta a las víctimas: “Deseamos responder como pastores, a pesar de las insuficiencias de nuestras respuestas pastorales anteriores”.

Durante la rueda de prensa, el cardenal arzobispo de Armagh, Seán Brady, y el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, respectivamente presidente y vicepresidente del Episcopado, narraron a los periodistas el encuentro que el 5 de junio mantuvieron en Roma con Benedicto XVI. El Papa “escuchó con mucho cuidado, mucha atención y mucha comprensión lo que le teníamos que decir, y él respondió que éste era un tiempo para un examen de vida profundo aquí en Irlanda, en la Iglesia”, explicó el cardenal Brady. Martin añadió: “El Papa escribió su primera encíclica sobre el amor de Dios. Él estaba visiblemente perturbado, diría yo, al oír algunas de las cosas que cuenta el Informe Ryan, cómo los niños sufrieron por causa de algo tan opuesto a una expresión del amor de Dios”.

El Pontífice ha pedido a los obispos que sigan trabajando para establecer la verdad de lo ocurrido, que se aseguren de que se hace justicia para todos y que tomen medidas que prevengan nuevos abusos, con la mirada puesta especialmente en las víctimas. Durante su estancia en Roma, los dos prelados irlandeses se reunieron con representantes de los dicasterios para la Vida Consagrada, Clero, Obispos, Culto Divino, Doctrina de la Fe y Educación Católica, así como con el cardenal Tarcisio Bertone.

El mensaje que traemos con nosotros es que tenemos que escuchar a las víctimas, tenemos que escuchar a los supervivientes, ellos son los que han pasado por esto”, remataron.

PRISIÓN PARA UN SACERDOTE ARGENTINO

(Washington Uranga– Buenos Aires) Al finalizar un juicio que duró nueve meses, el Tribunal Oral Nº 1 de Morón (Buenos Aires) condenó al sacerdote argentino Julio César Grassi a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción en perjuicio de dos menores de edad. A pesar de que el delito resultó agravado por su condición sacerdotal, Grassi quedó en libertad a la espera de que se resuelva la apelación que de inmediato presentaron sus abogados. Grassi es el titular de la Fundación ‘Felices los Niños’, una organización benéfica no dependiente de la Iglesia y creada por el sacerdote para atender a niños y adolescentes de condición marginal. Las víctimas son también jóvenes que en su momento estuvieron alojados en hogares de la Fundación.

La Agencia Informativa Católica, AICA, vocero habitual del Episcopado argentino, explicó que “ante las numerosas consultas llegadas a esta agencia, es oportuno aclarar que la autoridad eclesiástica no suele emitir juicio ni comentario alguno sobre la actuación de la justicia civil en casos en los que están involucrados miembros del clero, ya que la Iglesia acata, como siempre lo hizo en casos similares, el veredicto de la justicia civil, que es pareja para todos los ciudadanos”. La condena a Grassi, un hombre de gran exposición pública, tuvo amplia repercusión en los medios argentinos. Se conocieron también muchas críticas al fallo judicial, fundamentalmente por la decisión de que el condenado siga en libertad a pesar de los cargos probados. Entre tanto, Grassi proclama su inocencia y denuncia que la sentencia es resultado de “un complot” en su contra, del cual acusa en primer lugar a los medios de comunicación.

wuranga@vidanueva.es

En el nº 2.665 de Vida Nueva.

Compartir