Colectivos católicos impulsan la Banca Ética en España

Los religiosos ven “viable” un modelo de desarrollo alternativo más solidario en un plazo de unos 50 años

proyecto-de-fiare(Miguel Ángel Malavia) En tiempos como los actuales, en los que cada vez son más los que sufren las lacras de una crisis económica globalizada, tienen un mayor eco las voces que apelan a la necesidad de optar por una economía basada en valores. Así, frente a la banca convencional, guiada únicamente por los impulsos del beneficio propio, ha surgido un modelo diferente: la Banca Ética. 

En España, su mayor exponente es la Banca Ética FIARE, conformando las 345 organizaciones que la integran un proyecto que, según sus propios estatutos, pretende “rescatar el valor social del dinero y la actividad económica al servicio de un mundo más justo, humano y sostenible”. Pese a que no se circunscribe a ningún credo ideológico o religioso, más de 25 congregaciones católicas y unas 50 asociaciones y ONG vinculadas a ellas están representadas en su estructura.

El administrador de CONFER, Luis Álvarez, muy involucrado en los inicios del proyecto en Vizcaya, aclara a Vida Nueva que, por el momento, la asociación de los religiosos no pertenece a FIARE, aunque sí, a título individual, muchos de sus miembros: “Allí donde se apuesta por una gestión del dinero más solidaria y menos especulativa, siempre están los religiosos”. A su juicio, el proyecto de una Banca Ética “sí es viable”, cifrando “en unos 50 años” el momento en que pueda cristalizar como una verdadera alternativa al modelo económico imperante. “La sociedad actual es solidaria. Sólo falta que la gente conozca esta iniciativa y entonces serán cada vez más los que apuesten por ella. En este sentido, los promotores de FIARE están trabajando muy bien, dándose a conocer en distintos foros y siguiendo un proceso sensato y eficaz”. 

Así pues, ¿qué es FIARE? A tales siglas responde la Fundación Inversión y Ahorro Responsable, una plataforma que lleva funcionando desde 2003 en el País Vasco y que en 2005 dio el paso de convertirse en una empresa financiera, extendiéndose progresivamente a través de redes sociales territoriales.

juan-garibiHoy, su máximo exponente es la Banca Ética, que actúa a modo de cooperativa de crédito. Alejada del sistema bancario convencional, opera “sin ánimo de lucro y al servicio de la sociedad”, explica a VN su director de Desarrollo, Juan Garibi. Él especifica la exigencia, como condición para el préstamo de créditos, de que “los fines de las acciones acometidas con ellos tengan un impacto social positivo”. 

Se trata de financiar (no sólo monetariamente, sino también con ayuda en material e infraestructuras) actividades económicas que desarrollen proyectos sociales, medioambientales, culturales y humanitarios, buscando poner los recursos al alcance de los más pobres”, concluye el director.

Como toda entidad financiera, cuenta con socios y clientes (en total, unos 1.000), teniendo todos los socios capacidad de voto en sus asambleas. A los clientes, junto a la concesión de créditos, se les ofrece abrir cuentas propias que siempre se dirigen a “ahorradores responsables”, garantizándoles “transparencia y seguridad”. Garibi recuerda cómo hacia 2001 diversos colectivos del País Vasco reflexionaron sobre las posibilidades reales de una finanza ética: “Pedíamos un modelo de transparencia, en el que los usuarios de un banco se preguntaran y conocieran qué riesgos corrían por tratar de obtener mayores ganancias con sus ahorros, a qué fines se dedicaban éstos… Por eso quisimos implantar un modelo propio, con otros objetivos y otros fines que no buscaran el simple beneficio económico”. 

La Iglesia, un pilar

Cuestionado por el carácter ideológico de la empresa, el directivo incide en que FIARE “no es un proyecto confesional, aunque desde el primer momento la Iglesia ha sido y es es uno de nuestros pilares”. De hecho, Cáritas Española es miembro fundador, los tres obispados vascos son socios y son muchos y significativos los colectivos católicos inmersos. “Algo que suele ser bien entendido por el resto de miembros -asegura-. En Cataluña, por ejemplo, está con nosotros CC.OO. y no ve problemas al compartir espacio con entidades de Iglesia. En otros sitios, es cierto, sí hay que explicarlo un poco más”. Y es que uno de los rasgos de la Banca es su descentralización, siendo su realidad muy diferente según las regiones en que está asentada. 

FIARE cuenta con apoyo internacional, funcionando en España como agente de la italiana Banca Populare Etica. Surgida en 1995, es el banco referente para los agentes que desarrollan la acción social en el país transalpino. 

En el nº 2.659 de Vida Nueva.

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