Cáritas creó 12.000 empleos en 2008

Aumentaron las donaciones recibidas, aunque son “insuficientes” para hacer frente a las demandas

proyecto-empleo-caritas(Miguel Ángel Malavia) A lo largo de 2008, Cáritas integró en sus itinerarios de inserción laboral a 70.000 personas, consiguiendo finalmente un trabajo para 12.000″. Este dato fue aportado por Silverio Agea, secretario general de Cáritas Española, en la presentación de la Memoria de Empleo 2008, celebrada en Madrid el día 28. También apuntó que la inversión enfocada a la generación de empleo fue de 25 millones de euros a lo largo de todo el curso. Esto supone un cuarto de todo el presupuesto de la organización y el incremento de más de seis millones respecto a lo aportado en 2004. Muestra del éxito de la iniciativa es que entre los dos años anteriores se habían creado 30.000 empleos, lo que da una cifra de 42.000 para el período 2006-2008. 

En su intervención, Silverio Agea afirmó que “Cáritas no puede ser exclusivamente asistencial”. De ahí que, aunque se mantiene tal cual la actividad en donación de ropa o alimentos, “cada vez más apostamos por combatir directamente las causas que generan la precariedad”, siendo el fomento del empleo y la protección social “la prioridad de acción”. 

El secretario general reconoció que el éxito de sus itinerarios de inserción “se basa en la personalización”, adaptándose a la realidad de cada persona que acude en busca de ayuda. Así, tras una primera fase de acogida -marcada por la orientación y el acompañamiento-, se pasa a otra de información y formación -el año pasado se desarrollaron 200 acciones en este sentido, siendo muchas de ellas talleres-, y se concluye en la de intermediación -con administraciones públicas y todo tipo de instituciones-. El proceso, de finalizar con éxito, lo hace con la consecución de un empleo, con lo cual “se garantiza su inclusión social”. 

Preguntado por el peso de los donativos en el aumento de capacidad de acción de Cáritas, aunque no precisó una cifra concreta, el secretario general sí dejó claro que “han subido globalmente” respecto al año pasado, “lo que tiene mucho mérito por estar todos inmersos en un periodo de recesión”. Sin embargo, añadió, “no es suficiente: necesitamos más, puesto que hemos triplicado nuestra acción, llegando algunas delegaciones diocesanas a aumentar sus respuestas entre un 50% y un 200%”. 

Pacto de Estado

Agea concluyó su alocución haciendo un llamamiento “a la comunidad cristiana, la sociedad y las administraciones públicas” para tratar de socavar los efectos de “una crisis que no sólo es financiera, sino que ante todo lo es de valores”. “La última década fue la más próspera de la Historia de España… pero nunca hubo una preocupación por acabar con la pobreza, que no se redujo en todos esos años de desarrollo (…) Es un hecho que la protección social en España está 7 puntos por debajo de la que hay en la UE. Se trata de un fundamento esencial en toda sociedad. Tenemos la oportunidad de cambiar las cosas, aunque tenga que ser por una crisis”. Finalizó enumerando una batería de más de 30 propuestas concretas de acción, entre las que destacó un Pacto de Estado para luchar contra la pobreza,”que integrará no sólo a los partidos, sino también a las comunidades autónomas y ayuntamientos”.  

También estuvieron presentes el director de Cáritas Vizcaya, Mikel Ruiz -quien glosó acciones concretas desarrolladas en su delegación, como la formación de cooperativas de empleo con empresas asociadas o talleres para crear empleo en situaciones de exclusión-, y Carlos Ortega, un desempleado cordobés que contó cómo ha sido uno de los 12.000 que ha encontrado trabajo en 2008. Su situación ha mejorado tanto que, agradecido, ahora es voluntario de Cáritas. 

MUJERES, PARADOS E INMIGRANTES

Silverio Agea aclaró que, debido a la complicada situación, ante todos los que llegan pidiendo ayuda en la búsqueda de un trabajo, “sólo podemos acoger a los que están auténticamente en riesgo de exclusión social”, remitiendo a los que sí tienen posibilidades a otros servicios. A continuación, ofreció el perfil del atendido en 2008, siendo éstos algunos de los datos más significativos: un 65% fueron mujeres de entre 30 y 35 años de edad; los hombres subieron 8 puntos respecto al año pasado, conformando el 35%; el 91% estaban desempleados, ocupando el 9% restante trabajos de extrema precariedad; un 59% eran inmigrantes; el 75% no tenían estudios o sólo contaban con educación primaria, frente al 54% que ocupaba este parámetro en 2007; otras muchas son personas sin techo, enfermas de sida, con problemas de  drogodependencia; ex presidiarios, discapacitados mentales, etc. “De ahí que una acción adaptada a la diversidad sea el mejor modo de actuar”, sentenció. 

En el nº 2.658 de Vida Nueva.

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