Vincent Nichols es nombrado arzobispo de Westminster

El nuevo primado de la Iglesia de Inglaterra y Gales afronta el reto de impulsar el catolicismo en el país

vincent-nichols(María Gómez) El Vaticano le ha dado muchas vueltas al relevo de Westminster, la sede primada de la Iglesia de Inglaterra y Gales y la más consistente del país en cuanto a número de católicos (cerca de 500.000) y sacerdotes (380). Un año y medio después de que el cardenal Cormac Murphy-O’Connor presentara la renuncia por motivos de edad, el pasado 3 de abril el Papa designaba como nuevo arzobispo primado a Vincent Nichols, de 63 años y arzobispo de Birmingham desde el año 2000.

Nichols regresa a la diócesis en la que pasó “16 años muy felices”, en sus propias palabras, pues durante ocho años fue secretario general de la Conferencia Episcopal y luego obispo auxiliar del cardenal benedictino George Basil Hume

Su currículum habla de un hombre competente: ordenado sacerdote a los 24 años y licenciado en Filosofía y Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, entre otras tareas ha desempeñado responsabilidades en economía y educación y es reconocido por su empeño en el ecumenismo y el diálogo interreligioso. Además, en 1998 representó a los obispos europeos en el Sínodo Especial para Oceanía, y fue secretario especial del Sínodo para Europa de 1999; en 2008 fue nombrado presidente de la Comisión de Escuelas, Universidades y Catequesis del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE).

Con todo, su simple ‘candidatura’ no era bien vista por algunos colectivos y observadores. Pero con Nichols se abre una nueva etapa para “hacer balance y actualizar los viejos compromisos”, confía The Tablet, que añade: “La Iglesia aquí ha caído por debajo de su potencial, y necesita empuje. No será fácil”. Para el semanario inglés, lo que hace de Vincent Nichols la “elección correcta” es la continuidad que representa con los anteriores líderes clave de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales: “Como su inmediato predecesor, él es heredero de la unión [Derek] Worlock-Hume, que dio al catolicismo una una cara más aceptable y amistosa en Gran Bretaña y lo insertó en la vida nacional, donde se ganó el respeto y la influencia”. 

The Tablet señala en su editorial algunos de los desafíos más inmediatos del nuevo primado: el descenso de la asistencia a las misas, el secularismo, un utilitarismo en asuntos morales “que casi es el único modo de discurso público”, o el hecho de que el cristianismo británico, incluido el catolicismo, está sufriendo “una pérdida de confianza en sus propias creencias y valores”, además de la amenazante crisis económica.

Por su parte, el propio Nichols esbozaba un breve esquema sobre algunas de sus prioridades: “Oímos a menudo los desafíos que afronta nuestro país en busca de la cohesión ante una gran diversidad. Nuestras iglesias son lugares con gente de una amplia variedad de contextos raciales, étnicos y culturales. Ellos vienen, trabajan y contribuyen juntos al bien común de la sociedad. La Iglesia de este país tiene mucho que ofrecer, y espero contribuir lo mejor posible a este proyecto en este nuevo papel”.

Vincent Nichols será el 11º arzobispo de Westminster desde 1850, cuando se restableció la estructura diocesana católica. Su toma de posesión será el 21 de mayo en la catedral londinense.

En el nº 2.656 de Vida Nueva.

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