Brown asegura al Papa que ayudará a los desfavorecidos

La crisis y la defensa de la vida centran las reuniones con el ‘premier’ británico y con la congresista Pelosi

benedicto-y-brownp(Antonio Pelayo– Roma) El domingo 1 de marzo, a las seis de la tarde, con la celebración de las vísperas en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico, comienzan los ejercicios espirituales que todos los años mantienen al Papa y a la Curia romana alejados “del mundanal ruido”. Este año, el predicador es el cardenal Francis Arinze, hasta hace poco prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que ha escogido como tema central de sus meditaciones El sacerdote encuentra a Jesús y le sigue. Durante toda la semana, el Santo Padre y sus colaboradores escucharán las tres meditaciones propuestas por el Maestro (en la terminología ignaciana) de los ejercicios y celebrarán juntos los laudes, la hora tercia y las vísperas; cada jornada finalizará con la Adoración y la Bendición eucarísticas. La norma es que esos días sólo se despachan los asuntos urgentes.

Después de un período de tiempo no poco agitado por las polémicas que ha suscitado en la Iglesia y en el mundo la suspensión de las excomuniones a los cuatro obispos lefebvristas, esta pausa de reflexión y oración al comienzo de la Cuaresma es como un deseado oasis de calma. A los sufrimientos de los últimos días se refirió el Santo Padre hablando a los seminaristas de su Seminario Mayor: “Vemos bien que también hoy se producen cosas semejantes; en vez de integrarse en el Cuerpo de Cristo, con arrogancia intelectual cada uno quiere ser superior a los otros y así nacen polémicas destructivas. Así surge una caricatura de la Iglesia”. 

nancy-pelosiEn la agenda de Benedicto XVI de la semana que reseñamos para nuestros lectores, se han acumulado una serie de importantes encuentros con personalidades políticas de alto nivel. El 18 de febrero, al finalizar la audiencia general de los miércoles, el Papa recibió a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que se encontraba en Italia para mantener conversaciones con el Gobierno de Berlusconi. Fue un encuentro cordial, y llama la atención que la Sala de Prensa de la Santa Sede hiciera público un comunicado que no se perdía en filigranas protocolarias e iba directamente al grano de lo que constituyó el núcleo del coloquio: “Su Santidad ha aprovechado la ocasión para ilustrar que la ley moral natural y las constantes enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural imponen a todos los católicos, especialmente a los legisladores, a los juristas y a los responsables del bien común de la sociedad, que cooperen con todos los hombres y mujeres de buena voluntad para promover un ordenamiento jurídico justo encaminado a proteger la vida humana en todos sus momentos”. No hay que ser un lince para ver en estas frases un eco de las preocupaciones que suscita en el Vaticano la anunciada política del presidente Barack Obama sobre el aborto y la investigación con células estaminales embrionarias.

Al día siguiente fue el turno de Gordon Brown, que, además de ver al Papa, se entrevistó con el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti. Era la primera vez que el premier británico acudía a la Santa Sede, donde su predecesor, Tony Blair, estuvo en numerosas ocasiones. Brown habló largamente con Joseph Ratzinger “sobre la actual crisis económica mundial [Londres será, el 2 de abril, la sede del G-20, que abordará las estrategias de la UE para frenar el posible cataclismo de la economía] y sobre el deber de proseguir con las iniciativas en favor de los países menos desarrollados y de favorecer la colaboración sobre proyectos de promoción humana, respeto del ambiente y desarrollo sostenible”.

Durante su larga conversación, el Papa y el primer ministro de Su Majestad Británica también tuvieron tiempo para “pasar reseña a algunos temas bilaterales de interés, sobre todo para la comunidad católica del Reino Unido”. Sobre éstos, la Secretaría de Estado estaba muy al día porque, no en vano, durante toda la semana previa a la llegada de Brown, estuvo en Roma el nuncio apostólico en Londres, el español Faustino Sainz Muñoz.

Sobre el desarrollo sostenible especialmente en la esfera de la agricultura versó la mayor parte de la alocución que Benedicto XVI dirigió a los participantes en el Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD), una agencia especializada de las Naciones Unidas creada hace ahora treinta años y que acaba de elegir como nuevo presidente al nigeriano Kanayo Nwanze. “Sabéis -les dijo al recibirles en la Sala Clementina el día 20- que la Santa Sede comparte totalmente vuestro compromiso para hacer frente a la pobreza y al hambre y para suministrar ayuda a los pueblos más pobres del mundo”.

El IFAD, desde sus orígenes, ha practicado una inteligente política de minicréditos a los pequeños agricultores y granjeros para permitirles poner en marcha sus proyectos de desarrollo rural. “Estos proyectos -aseguró el Pontífice- ayudan a las comunidades indígenas a florecer en su propio territorio y a vivir en armonía con su cultura tradicional, en vez de verse forzados a emigrar para buscar trabajo en ciudades superpobladas donde son asaltados por diversos problemas sociales, ya que con frecuencia tienen que aceptar miserables condiciones de vida”. 

Avances diplomáticos

plaza-de-san-pedroQuizás como consecuencia del anuncio, por parte de las autoridades de Jerusalén, del próximo viaje de Benedicto XVI a Tierra Santa, se han acelerado las conversaciones bilaterales entre la Santa Sede y el Estado de Israel para llegar a un acuerdo económico. Éste fue el tema de la reunión celebrada el 18 de febrero en el Ministerio israelí de Asuntos Exteriores por las delegaciones de ambas partes; concretamente, se discutieron “cuestiones fiscales y de propiedad” -dice el comunicado- y, como prueba de que hay voluntad, por fin, de llegar a un entendimiento, se ha fijado una nueva reunión para el 7 de abril próximo. También en Israel, las autoridades han prometido que intervendrán ante la televisión privada Canal 10 para que suspenda una transmisión en la que se ridiculiza a Jesús y María de Nazaret

Siempre en el campo diplomático, tenemos que registrar una nueva ronda de conversaciones con las autoridades vietnamitas de una delegación vaticana a cuyo frente estaba el subsecretario para las Relaciones con los Estados, Pietro Parolin, que sigue estos temas desde hace algunos años. Su interlocutor los días 16 y 17 de febrero en Hanoi ha sido el viceministro de Exteriores, Nguyen Quoc Cuong. En el comunicado conjunto, además de las obviedades de rigor, se reafirma “la línea de la Santa Sede de respeto a la independencia y soberanía de Vietnam, motivo por el cual las actividades religiosas de la Iglesia no se propondrán alcanzar objetivos políticos”. Sobre las posibles relaciones diplomáticas con la Santa Sede, deseadas al parecer por las autoridades vietnamitas pero que no acaban de decidirse a dar este paso, solamente se reconoce que se han producido “desarrollos estimulantes”, pero nada más.

El Papa, finalmente, recibió el sábado 21 a los participantes en el Congreso Las nuevas fronteras de la genética y el riesgo de la eugenesia, organizado por la Pontificia Academia para la Vida. Ratzinger recordó las “inauditas violencias” que en el pasado produjo la práctica de la eugenesia y afirmó que en nuestro tiempo “se insinúa una nueva mentalidad que tiende a justificar una diversa consideración de la vida y de la dignidad personal. Es necesario reafirmar que cualquier discriminación ejercida por cualquier poder frente a personas, pueblos o etnias sobre la base de diferencias ligadas a reales o presuntos factores genéticos es un atentado contra toda la humanidad. Si el hombre es reducido a un objeto de manipulación experimental desde los primeros estados de su desarrollo -subrayó con vigor-, esto significa que las biotecnologías médicas se rinden al arbitrio del más fuerte”.

LAS OPINIONES PERSONALES NO SON VOCES AUTORIZADAS 

f-lombardiEl director de la Sala de Prensa se ha visto obligado a clarificar que “la Santa Sede, cuando quiere expresarse autorizadamente, utiliza sus propios medios y modos adecuados, como son las comunicaciones, notas o declaraciones”. Esta aclaración se había hecho necesaria después de que el subsecretario del Pontificio Consejo para los Emigrantes, Agostino Marchetto, hubiese expresado una opinión muy negativa sobre el decreto del Gobierno de Berlusconi autorizando las patrullas privadas de ciudadanos contra la violencia. El prelado había asegurado que esta norma suponía “abdicar del Estado de derecho”, lo que produjo una extraordinaria irritación en el ministro del Interior, Roberto Maroni, miembro eminente de la Liga Norte. El P. Federico Lombardi añadía, por consiguiente, que “la Santa Sede en sus órganos representativos manifiesta respeto hacia la autoridad civil que en su legítima autonomía tiene el derecho y el deber de ocuparse del bien común”.

En el nº 2.650 de Vida Nueva.

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