(Vida Nueva) Al menos seis policías heridos y varios campesinos detenidos es el balance de una de las manifestaciones convocadas en Ecuador contra la Ley de Minería. Organizaciones indígenas y sindicales del país protestan contra la legislación impulsada por el Gobierno de Rafael Correa y que ya fue aprobada por el Parlamento, porque consideran que atenta contra los derechos de las propias comunidades indígenas.
Siguiendo el llamamiento de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), los manifestantes bloquearon las carreteras de varias provincias, lo que obligó a la policía a desplegar un operativo de 22.000 agentes. Mientras, en Quito, grupos indígenas marcharon hasta la Asamblea Nacional.
Los opositores a la Ley de Minería señalan que ésta favorece a las empresas trasnacionales y afecta a las comunidades pobres de las zonas donde se llevarán a cabo los proyectos de extracción. Algunos grupos ecologistas, por su parte, cuestionan la Ley porque temen que su aplicación afecte negativamente al medio ambiente.
Correa defiende la reforma argumentando que, de no aplicarse, “se quedarán en manos privadas importantes proyectos mineros donde el Estado fue el que descubrió las reservas e invirtió ingentes cantidades de recursos”.
En el nº 2.645 de Vida Nueva.
