Camino manifiesta su voluntad de “corregir errores”

La Plenaria de la CEE reelige al obispo auxiliar de Madrid como secretario general

(José Lorenzo) Hacia las 11 h. de este miércoles 26 de noviembre, la Oficina de Prensa de la CEE hacía pública, vía sms, la reelección de Juan Antonio Martínez Camino, al frente de la Secretaría General del Episcopado, con lo que regirá los resortes de la CEE un nuevo quinquenio. Quienes buscaban un “tapado” para esta elección, considerando que el prelado asturiano había desarrollado un modo de ejercer sus funciones que le había granjeado escasas simpatías entre varios miembros del Episcopado (algunas evidenciadas incluso mediante notificaciones públicas) desdeñaron que, de nuevo, la mayoría no encontró suficientes razones “para objetar por qué no habría de ser reelegido”, según señalaron fuentes bien informadas a Vida Nueva.

Y esgrimen como bazas a favor del reelegido, su capacidad de trabajo (“está enteramente entregado a su labor en la CEE”) y su residencia en Madrid, donde también ejerce su labor pastoral desde su nombramiento como auxiliar en noviembre de 2007. 

La votación para elegir al secretario se produjo al día siguiente de que la Permanente se reuniese para estudiar posibles candidatos a presentar. Allí se escuchan las propuestas, a las que se añaden las que vengan avaladas por al menos la firma de diez obispos. Esta vez, los candidatos eran el propio Camino; el obispo de Huesca y de Jaca, Jesús Sanz; y el sacerdote Eduardo Gª Parrilla, a los que se sumó la candidatura avalada por 18 prelados del auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa (quien posteriormente pediría no ser votado, exponiendo sus razones). Tras una votación de sondeo, en la definitiva y en segundo escrutinio, resultó reelegido Camino con 39 votos (Gª Parrilla, 32; Sanz, 2; y Berzosa, 3). “Es una confianza inmerecida”, declaraba Camino en rueda de prensa poco después de su reelección. Éste tuvo palabras de agradecimiento a la Plenaria, “que ha renovado la confianza otorgada inesperadamente hace cinco años y medio, y ahora, a pesar de conocerme más, me la ha renovado”. El secretario agradeció a Dios “el servicio que he podido prestar en este tiempo” y manifestó su voluntad de “seguir sirviendo” y de “corregir los errores que soy consciente que he cometido”.

En su comparecencia ante la prensa, además de los agradecimientos pertinentes, el secretario general (que mantendrá su cargo de portavoz) respondió a preguntas de actualidad. Entre ellas, defendió la presencia de signos religiosos en los espacios públicos tras la reciente sentencia de un tribunal de Valladolid que ordena retirar un crucifijo de un colegio público. “Nadie debe temer lo que la cruz significa cuando está presente en la vida pública”, afirmó. Estos símbolos, añadió, son una garantía para distinguir el ámbito público del religioso y una garantía contra el totalitarismo. “Nadie los debe temer”, volvió a repetir, y máxime “cuando son queridos por la inmensa mayoría de los ciudadanos. Pero si alguien cree que sí, deberá atenerse y respetar a la inmensa mayoría”.

También volvió a referirse al tema de la reconciliación y el perdón entre los españoles para cerrar las heridas de la Guerra Civil. Las críticas periodísticas vertidas a cuenta de un párrafo del cardenal Rouco en su discurso inaugural en la Plenaria, en el que invitaba a “saber olvidar para lograr una auténtica rectificación”, y al que también aludió el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, fue la excusa para que Martínez Camino tratase de volver a centrar la cuestión en sus verdaderos términos. “La Conferencia Episcopal Española, y la Iglesia, desea que se profundice en el espíritu de reconciliación entre todos los españoles, y respeta y apoya que se honre a todos los muertos“. “A todos”, subrayó. Y recordó que también entre los mártires beatificados de la Guerra Civil hay algunos cuyo paradero sigue siendo desconocido o cuyos restos no han podido ser identificados.

Finalmente solicitó, en nombre de la Iglesia, que, “por favor, nadie busque culpables. Y, desde este punto de vista, conviene olvidar”. “No conviene buscar culpables”, reiteró. “Esto lo habíamos superado”.

Biografía

Juan Antonio Martínez Camino nació en Santa Cruz de Marcenado (Siero-Asturias) el 9 de enero de 1953. Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Valladolid y teólogo por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, obteniendo el grado de doctor en Teología en la Theologische-philosophische Hochschule Sankt Georgen de Frankfurt del Main (Alemania).

Ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús el 16 de octubre de 1974, hizo la profesión solemne el 8 de diciembre de 1992 y recibió la ordenación sacerdotal el 24 de mayo de 1980. En 1986 fue nombrado rector del Teologado de la Provincia de León de la Compañía de Jesús en Madrid, y ha sido profesor en varias universidades; actualmente es catedrático de Teología dogmática en la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid.

En la CEE fue director del Secretariado de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe (1993-2001). El 18 de junio de 2003 fue elegido secretario general de la Conferencia Episcopal Española. El 17 de noviembre de 2007 se hacía público su nombramiento como obispo auxiliar de la Archidiócesis de Madrid y titular de Bigastro (Cehegín).

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