Fallece el obispo chino pius Jin Peixian

(Victoria Lara) El pasado 4 de noviembre, fallecía a los 84 años el arzobispo católico de Shenyang, Pius Jin Peixian, uno de los últimos prelados de la generación que tomó el relevo en la Iglesia católica de China después del período que culminó con la revolución cultural (1966-1976). Obispo “oficial” de Shenyang desde 1989, Jin no fue ordenado obispo de forma efectiva hasta que recibió la aprobación del Papa a su mandato episcopal, al igual que su sucesor, Paul Pei, quien ocupó el cargo el pasado mes de junio.

Jin Peixian se preocupó siempre por inculcar a sus sacerdotes el sentido de pertenencia a la Iglesia universal y trabajó por reforzar la formación, tanto académica como espiritual, a los seminaristas, los sacerdotes, los religiosos y los laicos. También fue uno de los primeros prelados en enviar al extranjero a algunos sacerdotes y religiosos para su formación. Sin embargo, en los últimos años de su vida, se reprochaba no haber sabido hacer bastante por el acercamiento de las comunidades llamadas “clandestina” y “oficial”. Todo su ministerio sacerdotal lo ejerció en pleno régimen comunista.

La desaparición de este obispo se produce en un momento de buenas relaciones entre China y el Vaticano. El pasado 10 de noviembre, el papa Benedicto XVI recibía en audiencia al nuevo embajador de la República de China ante la Santa Sede, Wang Larry Yuyuan. El Pontífice destacó que el “diálogo franco y constructivo” es la clave “para la resolución de los conflictos que amenazan la estabilidad de nuestro mundo”.

En el nº 2.636 de Vida Nueva.

Compartir