La religiosa española Mª Presentación López, herida por una bomba, es trasladada a Suráfrica
(Vida Nueva) Los soldados de la fuerza de la MONUC ha pedido a los extranjeros residentes en República Democrática del Congo que se dirijan a los centros de reunión para una posible evacuación, dada la situación de violencia que se está produciendo en el este del país, en la región del Kivu Norte.
Pero los misioneros lo tienen claro: “Nosotros no nos vamos. ¿Cómo podríamos? Todavía hay 350 niños aquí, de los cuales 70 tienen menos de tres años y no tienen a nadie que pueda ocuparse de ellos. Es imposible tampoco llevarlos lejos de la ciudad. Y seguimos confiando en que la situación se calme”. Son declaraciones de Mario Pérez, director de los Salesianos de Don Bosco en el centro de Goma, la capital del Kivu Norte, a la agencia MISNA. En conversación telefónica, el misionero asegura que cinco voluntarios de la ONG salesiana Vis han decidido quedarse también, con sus hijos y con el resto del personal del centro. Es la misma opción que toma el padre Thomas Barbona, de los clérigos regulares Carocciolini, porque “no me siento expatriado, no soy un forastero”.
Mientras, decenas de miles de personas huyen en busca de refugio. Desde el pasado mes, unas 200.000 han abandonado sus hogares, sumándose al millón de desplazados que ya había en Goma y alrededores.
Según otro testimonio recogido por la agencia MISNA, soldados gubernamentales han recibido la orden de no alejarse de los caminos: “A lo largo del día [por ayer] hubo un flujo ininterrumpido de personas que huían, muchos se dirigen hacia Uganda, que se encuentra a unas veinte millas -narra la fuente anónima desde Nyamilima, a unos 60 kilómetros al norte de Rutshuru-. Miles pasan la noche aquí, incluso en el patio de la parroquia local y otras estructuras religiosas, y se pondrán en camino en la madrugada”.
Misionera española herida
“Una vez más miles de muertos, poblaciones condenadas a errar en condiciones inhumanas, secuestro de niños para enrrolarlos por la fuerza en los grupos armados… En una palabra, un verdadero drama humanitario se desarrolla ante nuestros ojos”. Es la denuncia de los obispos congoleños, que en una declaración fechada el 17 de octubre lamentan y “condenan con vehemencia” la reanudación de la guerra (es la tercera en 12 años) en el Kivu Norte, donde el pasado martes la misionera burgalesa Mª Presentación López Vivar, era alcanzada por una bomba. Le han tenido que amputar las dos piernas y ha sido trasladada a Pretoria (Suráfrica) para que un equipo médico pueda evaluar su estado de salud y su posible traslado a España, informa IVICON.
Mª Presentación es misionera del Instituto de Religiosas de San José de Gerona y tiene 64 años. Después de estar varios años en Guinea Ecuatorial, últimamente desarrollaba su actividad en Rutshuru, donde atendía un centro de salud. En el momento de la explosión iba con otra misionera burgalesa, Clementina Sancho Herrera, que resultó ilesa.
Apenas se oyen hoy disparos, aunque la gente permanece en sus casas sin atreverse a salir”, explicaba a IVICON desde Katindo la española Luisa Ortega, superiora general de las Carmelitas Misioneras Teresianas, que califica la situación como “de tensa calma”.
Llamamiento a la comunidad internacional
En su declaración, el Episcopado hacía un llamamiento a la comunidad internacional, no sólo para condenar la rebelión del CNDP, sino para que tome “medidas efectivas y eficaces -ella tiene los medios para ello- para obligar a las bandas armadas a respetar las actas de compromiso que han firmado”. Y después añade: “No hay paz sin justicia. La impunidad anima a que haya nuevos actos de insurrección”.
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