Montserrat desembarca en Madrid

(J. C. Rodríguez) El BBVA expone en el Palacio del Marqués de Salamanca hasta el 7 de diciembre un centenar de obras de la colección de la Abadía benedictina, Obras maestras del Museo de Montserrat en BBVA. De Caravaggio a Picasso, su más importante desembarco artístico en Madrid. Una colección amplia, valiosa, dispar y que resume ocho siglos de arte universal, entre pinturas, esculturas y obras sobre papel, abanderada, por supuesto, por su obra más significativa: el San Jerónimo penitente, pintado por Caravaggio en Roma en 1605; uno de los cinco “caravaggio” que hay en España y que vuelve a la capital después de su restauración por el Museo del Prado en 2005.

En los últimos años, el Museo de Montserrat se había mostrado reacio a prestar obras. De hecho, el San Jerónimo Penitente de Caravaggio, que es el más solicitado, había salido muy pocas veces desde que llegó en 1915 a la Abadía, adquirido en Italia, como la mayoría de la colección de pintura antigua, por el abad Antoni M. Marcet. Sin embargo, desde su restauración comenzó a replantearse su presencia, como la de otros tesoros artísticos, en el panorama internacional para darlo a conocer.

El Museo de Montserrat, ubicado en la propia Abadía, está configurado en gran parte gracias a las donaciones de particulares y los propios artistas desde 1844. Actualmente, está dirigido por Josep Laplana, y contiene cinco colecciones diferenciadas y más de 1.300 piezas: Arqueología del Oriente Bíblico (objetos de las culturas de Mesopotamia, Egipto, Chipre y Tierra Santa), Orfebrería (conjunto de elementos litúrgicos de los siglos XV al XX), Pintura Antigua (siglos XIII al XVIII), Pintura y Escultura moderna y Nigra Sum (elementos iconográficos de la Virgen de Montserrat).

En el nº 2.631 de Vida Nueva.

Compartir