Teólogos cristianos analizan el conflicto en Israel y Palestina

(María Gómez) Tantos años de violencia entre Israel y Palestina son una interpelación para las Iglesias, con la dificultad añadida de que el conflicto suceda en una tierra que las principales religiones monoteístas consideran santa. En la ciudad suiza de Berna, 85 teólogos y dirigentes eclesiásticos cristianos han participado en una Conferencia sobre el concepto de ‘tierra prometida’, intercambiando diferentes perspectivas en una “confrontación constructiva” en la que, han asegurado, seguirán profundizando.

Del 10 al 14 de septiembre, más de un año después de la Conferencia Internacional de Paz en Amman convocada por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), este organismo ecuménico ha organizado esta nueva reunión, de la que ha salido un documento final titulado Perspectiva de Berna. Su punto central es el reconocer “distinciones” entre la historia bíblica y las historias -narraciones- bíblicas, y entre el Israel de la Biblia y el moderno Estado de Israel. “El conflicto contemporáneo en Palestina-Israel resuena con metáforas bíblicas. Sin embargo -se dice en la declaración-, la Biblia no debe ser utilizada para justificar la opresión o para suministrar comentarios simplistas sobre acontecimientos contemporáneos, ni para sacralizar el conflicto o ignorar sus dimensiones sociopolíticas, económicas e históricas”.

La Conferencia ha dado preferencia a las voces de los teólogos palestinos y de Oriente Medio, que sostienen diferentes perspectivas e intereses sobre una variedad de asuntos pero que atestiguan “el potencial transformador del encuentro entre cristianos”. De hecho, los participantes han agradecido “las contribuciones concretas de los cristianos palestinos”, porque han ayudado a cambiar “de forma muy significativa la manera de ver los problemas”.

Por otra parte, profesores de Europa y de América del Norte describieron los progresos realizados durante años de diálogo entre cristianos y judíos, y la Conferencia manifestó su esperanza de que en el futuro también sean invitados a participar en estos diálogos los cristianos de Israel y Palestina, e incluso que pudieran realizarse diálogos similares con musulmanes.

Además de la necesidad de ahondar en estas cuestiones, se quiere elaborar un material apropiado para el trabajo en parroquias.

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