El cardenal de Bolivia invita a un gran pacto por la paz

Gobierno y opositores siguen reunidos en Cochabamba en busca de un diálogo nacional que avanza lentamente

(Ronald Grebe– La Paz) La Iglesia católica ha instado al Gobierno de Evo Morales y a los cuatro prefectos de los departamentos opositores de Beni, Santa Cruz, Tarija y Sucre, a actuar y dialogar sin caprichos ni egoísmos para restituir la paz en Bolivia y construir un país de igualdad para todos.

Desde la Catedral de Santa Cruz, el cardenal Julio Terrazas pidió también a quienes se creen autosuficientes dejar de lado sus caprichos para que no se repitan los enfrentamientos suscitados en anteriores días y que causaron la muerte a 15 compatriotas y heridas a más de 70  en el norteño departamento de Pando. “La paz hay que construirla entre todos, para que deje de ser un discurso distractivo”, advirtió el cardenal y arzobispo de Santa Cruz, recordando que el Reino de Dios es para todos, y este ejemplo es “una bofetada clara a aquellos que se creen los intocables, los insustituibles, que piensan que sólo ellos pueden cambiar las cosas, y si no están de acuerdo, ya tiene que ser desechado como si fuera un objeto que no sirve”.

Sus palabras fueron escuchadas por un gran número de sacerdotes salesianos venidos de toda América Latina para participar en el VIII Encuentro Regional sobre Opción Preferencial que se celebra en Santa Cruz. Además, el cardenal se dirigió a los que se encuentran trabajando en el Diálogo Nacional en Cochabamba, pidiéndoles construir un gran pacto que lleve la paz y la tranquilidad a todos los bolivianos.

Este diálogo, que se realiza con presencia de facilitadores internacionales y de la Iglesia católica, avanza lentamente, porque la distribución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y la inclusión del tema de las autonomías en el proyecto de Constitución Política del Estado (CPE) son dos cuestiones que están en las mesas técnicas sin grandes dificultades. No así la principal prioridad del Gobierno: la promulgación de una ley de convocatoria a referéndum constituyente. Aunque el propio Evo Morales intentó que los prefectos se comprometan a viabilizar esta aprobación antes del 1 de octubre.

IDH y autonomías

Sin embargo, el prefecto de Tarija, Mario Cossío, recordó que para iniciar el Diálogo Nacional se había acordado que se suspendía la consideración de este tema hasta que se llegue a acuerdos sobre la distribución del IDH y la reconsideración del capítulo sobre autonomías. Además, Cossío indicó que no están en contra de la ley de convocatoria al referéndum constitucional, pero aclaró que la solicitud presidencial es inviable, porque sólo el Congreso puede promulgar leyes, y que ellos no tienen representación parlamentaria, razón por la cual no están en condiciones de garantizar que apoyarán algo sobre lo que no pueden intervenir.

El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, por su parte, ratificó su plena voluntad de dialogar, pues a pesar de que su región está bloqueada por campesinos afines al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) -recordó-, él continúa sentado en la mesa negociaciadora.

Las instancias facilitadoras (Organización de Estados Americanos, Unión Europea, Naciones Unidas e Iglesia católica) reiteraron su compromiso de continuar acompañando el diálogo y llamaron a todos los sectores de la sociedad boliviana a contribuir al éxito de este proceso manteniendo un clima de confianza, tolerancia y rechazo a la violencia. Mientras tanto, los movimientos sociales, afines al Gobierno, advirtieron que si los prefectos no garantizaban la aprobación de la Ley de convocatoria a un referéndum, radicalizarían sus bloqueos de caminos en Santa Cruz, Beni y Tarija.

El arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, instó a no deponer la voluntad del diálogo sincero y franco entre el Gobierno y los prefectos opositores, buscando espacios de reconciliación y rogando al Señor que nos conceda el don de la unidad y de la paz. Así, en todas las jurisdicciones eclesiales del país se llevaron a cabo jornadas de oración con celebraciones especiales, misas, procesiones y exposición del Santísimo, realizadas por los fieles con la intención de que llegue a buen término el proceso de diálogo y cese la violencia. En Cochabamba, cientos de personas se congregaron en el atrio de la Catedral agitando pañuelos blancos, velas encendidas y flores pidiendo para que la paz retorne al país.

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana y arzobispo de La Paz, Edmundo Abastoflor, por su parte, reconoció que el “diálogo es un espacio donde se deben buscar propuestas positivas para todo el país, escuchando y dando soluciones para todos los sectores en un clima de serenidad y comprensión a las posturas ajenas”.

Compartir