Ocho millones de personas leen al año la Biblia en España

El Papa designa a ocho españoles para participar en el Sínodo sobre la Palabra del próximo octubre

(José Lorenzo- Foto: Luis Medina) El sacerdote asturiano Jorge Juan Fernández Sangrador es uno de los ocho españoles designados por el papa Benedicto XVI para participar en la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos que, bajo el lema La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia, se celebrará en Roma del 5 al 26 de octubre. En declaraciones a Vida Nueva, el también director de la BAC y de Publicaciones de la Conferencia Episcopal destaca la importancia de este evento para, entre otras cuestiones, posibilitar un mejor conocimiento de la Biblia a través de una pedagogía acorde con los tiempos en que vivimos.

Y es que en nuestro país, en comparación con otras naciones, la Biblia no se lee tanto como sería deseable, según datos ofrecidos por una encuesta reciente promovida por la Federación Bíblica Católica con motivo de este Sínodo, y realizada por GFK-Eurisko. “Los resultados de la encuesta no han sido aún interpretados. Se hará próximamente”, señala Fernández Sangrador. “Es cierto que, en España, se lee la Biblia menos que en los Estados Unidos, pero la cifra de un 20%, relativa a nuestro país, significa que, el año pasado, han leído partes de la Biblia unos ocho millones de españoles, y ésa es una cifra respetable. Aun así habrá que pensar en incrementar el número de lectores, que, simultáneamente, deberán esforzarse en conocer mejor la constitución conciliar Dei Verbum y los documentos de la Pontificia Comisión Bíblica”.

De este Sínodo, en el que el participará como experto, espera que entre los frutos más importantes estén el de “la primacía de la Palabra de Dios en la vida de los católicos; mejor conocimiento de la Biblia por medio de una pedagogía acorde con los tiempos; adecuados subsidios para la formación y pastoral bíblicas; conciencia clara de que la Sagrada Escritura ha de conducir a la comunión eclesial y a la eucaristía; correcta interrelación de Tradición, Sagrada Escritura y Magisterio de la Iglesia; y estima por el Antiguo Testamento”. Tras la celebración, en 2005, del Sínodo sobre La Eucaristía: fuente y cumbre en la vida y en la misión de la Iglesia, este sacerdote, muy vinculado también a la Universidad Pontificia de Salamanca, considera lógico que el actual concentre la atención en la Palabra de Dios. “Se pone así de manifiesto lo que dice el Concilio Vaticano II: la Iglesia venera la Sagrada Escritura del mismo modo que lo hace con el Cuerpo de Cristo. El Sínodo de 2008 se presenta, pues, como una ocasión propicia para profundizar en el hecho de que, en la Iglesia, haya una sola mesa del Pan y la Palabra”.

Con respecto a su función como uno de los 41 expertos designados para este Sínodo, señala que es la de colaborar con el Secretario Especial del Sínodo, que en esta ocasión es el arzobispo de Kinshasa Laurent Monsengwo Pasinya. “Los expertos -dice- hemos de ayudarle en la preparación de la Relación Conclusiva, el Elenco de Proposiciones y otros documentos que los Padres Sinodales requieran del Secretario Especial”.

RÉCORD DE MUJERES EN EL SÍNODO

Para quienes gustan de escrutar las cifras, podrán encontrar un dato muy importante en el elenco de designaciones para este Sínodo en cuanto a la presencia femenina: su participación (19 mujeres en total) es la mayor registrada en una de estas asambleas.

En cuanto a los españoles, junto con Jorge Juan Fernández Sangrador, otros siete han sido designados por Benedicto XVI para participar en los trabajos de la Asamblea. Tres de ellos (de 32) como padres sinodales: el prepósito general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás; el Prelado del Opus Dei, Javier Echevarría; y el presidente de Comunión y Liberación, Julián Carrón. Cuatro (de 41) como expertos: el citado Fernández Sangrador, la religiosa Nuria Calduch, profesora en la Gregoriana de Roma; el religioso Juan Javier Flores, presidente del Pontificio Instituto Litúrgico; y el sacerdote y también profesor en la Gregoriana, Salvador Pié. Por su parte, la CEE eligió en Asamblea Plenaria, según le correspondía, a sus tres representantes, que son su presidente y vicepresidente (el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela y el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez), junto al arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián.

De entre los 38 auditores, el único español designado ha sido Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal.

Compartir