El nuncio consigue el acuerdo entre Lérida y Barbastro

(Miguel Ángel Malavia) Después de trece años de litigio entre las diócesis de Lérida y Barbastro-Monzón por la posesión de un patrimonio compuesto por 113 obras de carácter histórico-artístico, su conclusión ya parece definitiva. En virtud a un acuerdo firmado el lunes 1 de julio en la sede de la Nunciatura Apostólica, del que informamos a través de nuestra web, se dictaminó el regreso definitivo a la diócesis aragonesa del conjunto artístico que hasta ahora se encontraba en posesión del Museo Diocesano leridano. 

En presencia del nuncio Manuel Monteiro de Castro, firmaron el acuerdo el obispo-administrador apostólico de Lleida, Javier Salinas, y el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián. Ambos establecieron que el plazo del regreso de las obras no debía de superar el mes. Este documento no hace sino cumplimentar el decreto que el 8 de septiembre de 2005 publicó la Congregación para los Obispos y en el que se dejaba claro que ese patrimonio debía reintegrarse a sus originarias parroquias en la diócesis de Barbastro.

En virtud al acuerdo, ambas diócesis expresaron su voluntad de “cooperar en la exposición, estudio y difusión” de dicha colección. Para ello, decidieron instituir un órgano de carácter consultivo que proponga iniciativas prácticas en este sentido.

La Consejería de Cultura de la Generalitat de Cataluña, por su parte, difundió una nota la misma tarde del lunes en la que mostraba su rechazo a la salida de las obras del Museo Diocesano de Lleida, argumentando que la colección está “inscrita en el catálogo cultural catalán”.

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