Uno de cada tres emigrantes está en el continente africano

Representantes de 20 países e iglesias locales participan en una cumbre para mejorar la atención pastoral

(Alberto Eisman– Nairobi) Del 3 al 5 de junio ha tenido lugar en Nairobi (Kenia) la Conferencia panafricana, organizada por la Santa Sede, Hacia un mejor cuidado pastoral de los emigrantes y refugiados en África en los albores del Tercer Milenio. Representantes de más de 20 naciones africanas, incluyendo obispos y agentes de pastoral, han participado en el evento, enfocado en la escucha, la reflexión y el diálogo acerca de las oportunidades pastorales para atender a los millones emigrantes y refugiados del continente. De todos los inmigrantes del planeta, uno de cada tres está en África. Sólo Sudán cuenta ya con 5 millones de desplazados, el mayor número del mundo.

El cardenal Renato R. Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, aseguró el creciente interés de la Iglesia por acompañar y proteger a este colectivo tan vulnerable. Dada la gran variedad de personas, países y culturas afectadas por este fenómeno, el cardenal subrayó la importancia del diálogo interreligioso y ecuménico, promoviendo lun ‘diálogo triple’: ad intra, entre los diferentes credos cristianos y con las religiones no cristianas. También habló de la “integración” como punto fundamental para las iglesias locales, que -aceptando e integrando la diversidad- hacen así honor a la definición católica (universal) de la Iglesia.

El arzobispo Agostino Marchetto, secretario del mismo dicasterio, pidió a los obispos que sean la voz de aquellas personas que, por cualquier causa, llegan a sus diócesis buscando protección, libertad, un trabajo digno o un futuro mejor. El secretario general de la Comisión Católica de Inmigración, por su parte, informó sobre la situación general de los emigrantes, refugiados y desplazados internos en África; y el cardenal ghanés Peter Turkson, compartió las experiencias de la reunión mixta de las conferencias episcopales de África y Europa.

Proceso de sanación

El congreso terminó con un documento final titulado El llamamiento de Nairobi, según el cual el cuidado pastoral de los fieles incluye un proceso de sanación y de orientación para todos aquellos que sufren por el simple hecho de encontrarse en un ambiente extraño, en medio de culturas o lenguas foráneas y con situaciones las más de las veces completamente adversas.

Entre las actividades complementarias, destaca la visita a un campo de desplazados tras los violentos enfrentamientos post-electorales de enero. El arzobispo Bonifacio Lele, presidente de la Comisión de Inmigración de la Conferencia Episcopal Keniana, presentó la situación del campo de Waithaka, en las afueras de Nairobi. Es uno de los 300 campos de desplazados internos que desde hace pocos meses pueblan el país, albergando, según cifras de la Cruz Roja Keniana, a más de 200.000 personas, y que suponen uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad, el gobierno y la iglesia de Kenia.

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