Al saludar al nuevo gobierno de unidad, la Iglesia católica de kenia pide perdón
(Alberto Eisman– Nairobi) Tras intensos meses de negociación, finalmente se anunció la composición del nuevo gobierno de coalición entre el partido de Unidad Nacional del presidente Mwai Kibaki y el Movimiento Democrático Naranja del líder opositor, Raila Odinga. Un abultado gabinete de 40 ministros y 52 viceministros y la creación de la figura del primer ministro ha sido el resultado de estas negociaciones. El coste de este gobierno va a ser importante, más de 1 millón de dólares al mes, lo cual será difícil de justificar en un país donde un porcentaje importante de los proyectos de desarrollo se llevan a cabo gracias a la ayuda externa.
Los desafíos primordiales a los que se enfrenta el nuevo gobierno son el retorno de los casi medio millón de desplazados internos, la reforma constitucional y, sobre todo, llevar a cabo la pendiente reforma agraria, que ha estado en la raíz de algunos de los enfrentamientos étnicos posteriores a las elecciones de diciembre.
Los obispos católicos de Kenia se han apresurado a expresar siete prioridades principales en las cuales se debería centrar el nuevo gobierno: los desplazados (su seguridad y reasentamiento), la justa distribución de la tierra, la seguridad, la restauración del imperio de la ley con la renovación del poder judicial, la aprobación de leyes que promuevan la paz y la justicia en el país, la seguridad alimentaria de todos los kenianos y la reconstrucción del país basada en la reconciliación.
Al mismo tiempo, e igual que hicieron en su día las Iglesias protestantes, la Iglesia católica ha pedido perdón por su débil papel en los difíciles días de los enfrentamientos étnicos del pasado enero. Durante una misa de acción de gracias por el nuevo gobierno, el cardenal John Njue reconoció que la Iglesia no se dejó llevar por el mandamiento del amor y que la cosa hubiera sido diferente si los 8 millones de católicos hubieran escuchado las enseñanzas del Buen Pastor.
Iniciativa ecuménica
Diferentes líderes de Iglesias cristianas se han reunido para lanzar la campaña ‘Embajadores de la Paz’, a iniciativa del colegio Hakimani de la Compañía de Jesús en colaboración con la Conferencia Episcopal, CAFOD y la provincia jesuítica de África del Este. Este movimiento pretende ir especialmente a las zonas más afectadas por la violencia, reconstruir la confianza entre etnias, interactuar con la clase política local y sus líderes tribales y fomentar grupos de diálogo y de reconciliación. Entre las prominentes personas que apoyan la iniciativa está el arzobispo emérito de Nairobi, Raphael Ndingi.
