Los obispos invitan a los padres a elegir Religión para sus hijos

clase de religion alumnos en el aula con profesor

En el presente curso, la matriculación en la asignatura ha bajado un 1,3% con respecto al año pasado

(Victoria Lara– Foto: Luis Medina) A pesar de que, en el curso actual, un 75,7% de los más de 7.200.000 alumnos de educación no universitaria asiste a clase de Religión en nuestro país, la matriculación en esta asignatura ha bajado un 1,3% con respecto al curso 2006-2007. Con estas cifras de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis sobre la mesa, la Conferencia Episcopal Española (CEE) acaba de iniciar una campaña para animar a los padres a que elijan la asignatura de Religión para sus hijos, una llamada a la que se han sumado otros colectivos de prelados, como es el caso de los gallegos.

En concreto, la CEE ha editado material divulgativo en el que habla del derecho a una “formación plena del alumno”, garantizada por la Constitución Española, así como del derecho de los padres a “la formación religiosa y moral” de sus hijos. Asimismo, la campaña expone por qué es importante la formación moral católica para la persona, argumentando que dicha formación “pretende orientar y fortalecer la voluntad en orden al bien y la verdad”. Por último, la Conferencia Episcopal explica lo que la formación religiosa puede aportar al alumno, destacando, entre otras cosas, que “nos vamos formando según el modelo de vida que Jesús nos ofrece”.

En la Carta de los Obispos de Galicia, los prelados señalan cinco puntos y una conclusión para animar a los padres a que elijan la formación religiosa para sus hijos. El primero de ellos afirma que en nuestra sociedad muchas personas, y sobre todo jóvenes, “viven atrapados por una profunda crisis de valores personales, sociales y religiosos”. En segundo lugar está la importancia de una educación de calidad para “formar personas en todas las dimensiones de la vida”, a lo que sigue un tercer argumento: “La enseñanza religiosa católica pretende dar a conocer la persona de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida”.

“El derecho a que vuestros hijos sean educados según vuestras convicciones religiosas y morales” es la cuarta de las razones que aducen los obispos gallegos en su escrito para apostar por la enseñanza de la Religión. El quinto punto es una “llamada especial sobre la educación cristiana de vuestros hijos en la familia y en la catequesis parroquial”, pero la llamada se extiende también a los propios alumnos y alumnas. Por último, el documento episcopal concluye asegurando su convencimiento de que “una buena educación en la familia, en las parroquias y en los centros educativos, es el mejor don que podemos ofrecer a las generaciones futuras”.

PREOCUPACIÓN EN EL PAÍS VASCO

(Vicente L. García) La Asociación Familiar Bagara, creada en el País Vasco para la defensa de los derechos de los padres en la educación de sus hijos, ha destapado recientemente datos preocupantes sobre la situación de la clase de Religión en más de un centenar de colegios de la red pública en la Comunidad Autónoma. Así, han puesto en conocimiento de los delegados de Enseñanza de las diócesis vascas y de la Consejería de Educación del Gobierno autónomo las preocupaciones que hasta esa asociación han hecho llegar diversos padres denunciando las presiones y maniobras que desde la dirección de esos centros se están llevando a cabo para suprimir la clase de Religión, que es de obligada oferta. Los escritos dirigidos al Gobierno de Ibarretxe fueron hechos antes y después del período de matriculación, que concluyó el pasado 14 de marzo, y en ellos se hacía constar incluso la decisión unilateral de la dirección de algún centro de suprimir esta asignatura y comunicárselo a los padres.

El asunto ha sido abordado por las delegaciones diocesanas y, previsiblemente, también en el último encuentro mantenido por los prelados de las diócesis vascas. No obstante, no ha trascendido ningún comentario de ambos encuentros respecto a la postura que la Iglesia piensa adoptar ante estos hechos.

El 17 de marzo, el obispo de Bilbao se hacía eco de esta situación y pedía “el cumplimiento de los deberes de unos para garantizar los derechos de otros”.

El Gobierno vasco, por su parte, si bien no reconoce la dimensión del problema en los términos que ha presentado la Asociación Bagara, ha puesto en marcha un mecanismo de revisión a través de sus inspectores.

Por otro lado, la Asociación Erelgune, que agrupa a padres y profesores, se ha hecho eco del problema y alerta de las consecuencias que se puedan derivar para los profesores de Religión de estos centros, pudiéndose dar situaciones que afecten al derecho laboral de este colectivo. 

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