Los obispos de Venezuela piden una vez más calma y sensatez

Tercer ataque contra la Nunciatura en dos meses

(Andrés Cañizález-Caracas) La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) ha alertado ante el brote de violencia que sufre el país. A juicio del cardenal Jorge Urosa, el clima político se está caldeando, por lo que es necesario salir al paso de estos episodios violentos, el último de ellos otro ataque –el tercero en dos meses– contra la Nunciatura Apostólica, reivindicado por el Frente Guerrillero Venceremos. “Pedimos a las autoridades correspondientes –reclama un comunicado de la CEV a propósito de este nuevo incidente– efectuar las investigaciones pertinentes para sancionar a los culpables de estos hechos de violencia. Igualmente, solicitamos al Gobierno nacional realizar las acciones conducentes a salvaguardar la sede diplomática del Vaticano”.

En declaraciones a la prensa local, el arzobispo de Caracas y segundo vicepresidente de la CEV ha vuelto a llamar “a la libertad y a la calma, y a que se promueva el clima democrático y el respeto a las diversas opiniones y al disentimiento”, porque “aquí no está planteado que nos caigamos a golpes los venezolanos, sino que siga el juego democrático”.

El cardenal Urosa ha lamentado también que, con el ataque a la Nunciatura del 14 de febrero, “se está atentando contra el sentir de los católicos, y nosotros no podemos quedarnos indiferentes…”, al tiempo que ha apelado a la sensatez de políticos y autoridades para frenar la actual escalada de violencia política. “La gente –ha reconocido– puede protestar pacíficamente, pero nadie tiene derecho a agredir a quienes de alguna manera estén en contra de sus propias opiniones”.

Debe recordarse que en la Nunciatura permanece protegido desde hace 11 meses Nixon Moreno, dirigente estudiantil de la oposición, en espera de que un tercer país le conceda asilo diplomático. Moreno es acusado de violar a una agente policial, aunque para muchos líderes estudiantiles sólo es una cortina de humo para castigar su papel opositor.

Por su parte, el presidente del Concilio Plenario Venezolano, monseñor Ovidio Pérez Morales, ha denunciado que la vigilancia en la Nunciatura es nula y ha recordado al Estado que, según los acuerdos internacionales, “tiene obligación de cuidar las instalaciones diplomáticas”.

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