HOAC y Hermandades invitan a combatir las desigualdades que aún sufren las mujeres

(Victoria Lara) “Frente a un sistema que impide ser persona, negándole su trascendencia, su ser imagen de Dios, reduciéndola a mero instrumento, construyamos nuestra identidad conscientes de que es nuestra dignidad de personas la que nos hace radicalmente iguales en derechos y oportunidades”. Ésta es una de las demandas que realiza la Comisión Permanente de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) a través del comunicado difundido con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo, y para lo que pide “compromiso, denuncia, y reivindicación”.

La HOAC cree necesario denunciar las desigualdades que aún sigue padeciendo la mujer, como se ve en las cifras del paro femenino (10,5%), que casi dobla al masculino; o en los sueldos, un 32% más bajos de media que los de los hombres. A esto hay que unir que un 70% de los 1.300 millones de pobres en el mundo son mujeres, y que éstas siguen siendo víctimas de la violencia de género (89 mujeres murieron por esta causa en España en 2007). En la Iglesia “la voz y la labor de las mujeres no son suficientemente reconocidas”, afirman.

La Comisión Nacional de las Hermandades del Trabajo (HHT) también ha analizado en un documento los principales impedimentos que encuentra la mujer en el hogar, en la empresa y en la política para desarrollar su actividad en las mismas condiciones que los hombres.

Entienden que las mujeres que se dedican exclusivamente a las tareas del hogar y a la educación de los hijos deben tener el mismo reconocimiento que las que trabajan fuera. Éstas últimas, además, deben tener posibilidades de compaginar ambas actividades. HHT denuncia también el maltrato a la mujer y reclaman una educación paritaria de niños y niñas. El documento hace un reconocimiento a las viudas y separadas que tienen que llevar adelante el mantenimiento de su hogar. Asimismo, reclaman que, a igual trabajo, igual salario entre hombre y mujer, y elogian la labor que muchas inmigrantes están realizando como empleadas domésticas, a la vez que denuncian las situaciones de explotación que, en ocasiones, éstas sufren. En política, Hermandades del Trabajo entiende que “los puestos se reparten por los conocimientos y preparación de las personas, nunca por el sexo”.

Compartir