Tony Blair se convierte al catolicismo, ¿por qué ahora?

(Vida Nueva) El ex Primer Ministro británico Tony Blair ya se ha convertido al catolicismo. Desde hace algún tiempo era conocida su frecuente asistencia a la celebración de la Eucaristía acompañando a su esposa Cherie y a sus hijos, católicos declarados, y desde hace poco también se sabía de su intención de entrar en la plena comunión con la Iglesia; pero fue el pasado viernes 21 de diciembre cuando el político, que nació en el seno de la Iglesia anglicana, vio cumplido su deseo en una ceremonia privada celebrada en la capilla de la residencia arzobispal de Westminster. Pero si la decisión venía de atrás, ¿por qué no lo hizo mientras era Primer Ministro? El tema ha sido objeto de análisis en las páginas de Vida Nueva.

Esta conversión, que ha sido acogida “con respeto” por parte de la Santa Sede no se produjo antes por varias razones, en opinión de Austen Ivereigh, colaborador de Vida Nueva. Blair se había manifestado atraído por el cristianismo, entre otras causas por el alcance universal de la Iglesia, el compromiso con los pobres y la capacidad de movilización contra la injusticia. Asimismo, siempre mostró interés por la teología y no encontró durante su mandato obstáculos de tipo constitucional para convertirse –el Jefe del Estado, que en este caso es la Reina, debe profesar la fe protestante por la ley establecida-.

Uno de los principales obstáculos, según Ivereigh, pudo estar en la previsible reacción de los medios de comunicación ante la intromisión de la religión en la política. Varias controversias mediáticas que se han producido este año en Gran Bretaña demuestran “el delicado espacio público que ocupan los políticos católicos”. Otra de las razones de la no-conversión de Blair durante su mandato puede estar en las protestas que esa decisión podía haber provocado entre secularistas y católicos. Ambos se preguntarían, en opinión del colaborador, “cómo puede un católico consentir 200.000 abortos al año, nombrar obispos anglicanos, ir a la guerra de Irak contra los deseos del Papa, aprobar los experimentos con embriones humanos y aprobar las bodas gay”. Una vez convertido al catolicismo, está por ver si tanto unos como otros le perdonan los “pecados” cometidos mientras fue Primer Ministro.

Más información en el número 2.575 de Vida Nueva (A fondo, páginas 8-10).

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